Para Padres
Los adultos debemos hacer dos cosas por los niños: proveerles de buenos instructores y participar activamente en su instrucción. Así; si usted paga a su hijo clasesparticulares debe ayudarlo a practicar diario cada una de las actividades realizadas en clases; hay que dar dinero, pero no basta con ello. Se requiere brindar apoyo y presencia personal.
¿Por qué tuhijo de 8 años no sabe montar a caballo, no toca violín, no escala montañas, no sabe hablar francés? La respuesta es obvia: ¡Simplemente porque no le has enseñado! Y no le has enseñado porque tu mismono sabes, y no sabes porque nadie te enseñó a ti cuando eras niño. Ahora te pregunto: ¿Tú crees que si a tu hijo lo instruyeras con paciencia, tiempo y dedicación en cualquiera de esos conocimientoso de todos ellos, los aprendería? ¡Claro! Sin embargo, aún blandiendo esa lógica inobjetable, la mayoría de los padres sonríen alelados, pero no hacen nada. ¿Y saben por qué? ¡Por pereza, por tenerprioridades erradas! ¡Caramba! ¡Los adultos somos miopes! Mejor dicho, haraganes, apáticos, desidiosos. Invertimos en todo menos en la educación de nuestros hijos. Para actuar como verdadero padre, hayque cubrir el importe de las clases, pero también apagar el televisor, ponerle los zapatos deportivos y salir a jugar con el niño, correr tras él mientras aprende a andar en bicicleta, ayudarlo aarmar su autopista, apoyarlo a preparar sus concursos, leerle un cuento por las noches, dedicarles las tardes y los domingos. ¡Enseñarles! ¡Jugar con él! ¡Estar ahí! ¿Comprende? Ningún sistema educativofunciona si no lo respaldan en casa.
Cuando los padres enseñan a sus hijos a organizar sus actividades, a programar sus horarios, a terminar sus trabajos con exactitud, a cumplir sus metas en lasfechas proyectadas, a llegar puntualmente a sus citas, los encauzan a la verdadera productividad.
ESCENAS DE CONFRONTACIÓN.
El círculo debe romperse desde...
Regístrate para leer el documento completo.