Para pers
[...] Pero es evidente que la felicidad necesita también de los bienes exteriores, como
dijimos; pues es imposible o no es fácil hacer el bien cuando nose cuenta con recursos. Muchas
cosas, en efecto, se hacen por medio de los amigos o de la riqueza o el poder político, como si se
tratase de instrumentos; pero la carencia de algunas cosas, como lanobleza de linaje, buenos hijos y
belleza, empalan la dicha; pues uno que fuera de semblante feísimo o mal nacido o solo y sin hijos,
no podría ser feliz del todo, y quizá menos aún aquél cuyoshijos o amigos fueran completamente
malos, o, siendo buenos, hubiesen muerto. Entonces, como hemos dicho, la felicidad parece
necesitar también de tal prosperidad y por esta razón algunos identificanla felicidad con la buena
suerte, mientras que otros la identifican con la virtud.
I.7. La felicidad y la vida
[...] Hemos dicho que la felicidad es una ciertaact ividad del alma de acuerdo conla virtud. [...] De acuerdo con esto, es razonable que no llamemos feliz al buey, ni al caballo ni a ningún otro animal, pues ninguno de ellos es capaz de participar de tal actividad. Por la mismacausa, tampoco el niño es feliz, pues no es capaz todavía de tales acciones por su edad; pero algunos de ellos son llamados felices porque se espera que lo sean en el futuro. Pues la felicidad requiere,como dijimos,
una virtud perfecta y una vida entera, ya que muchos cambios y azares de todo género ocurren a lo
largo de la vida, y es posible que el más próspero sufra grandes calamidades en suvejez [...] y nadie
considera feliz al que ha sido víctima de tales percances y ha acabado miserablemente.
Entonces, ¿no hemos de considerar feliz a ningún hombre mientras, viva, sino que seránecesario [...] ver el fin de su vida? [...] Está claro que si seguimos las vicisitudes de la fortuna,
llamaremos al mismo hombre tan pronto feliz como desgraciado, representando al hombre feliz
como...
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