Para Que Sirve El G20

Para qué sirve el G-20 y qué ha conseguido
Federico Steinberg
Investigador principal de Economía y Comercio Internacional del Real Instituto Elcano y profesor de la Universidad Autónoma de Madrid

Introducción
Ya antes de la crisis financiera que estalló en 2008 se vislumbraba la necesidad de potenciar las reglas económicas
globales para que la interacción entre economías muyinterconectadas, con regulaciones esencialmente nacionales, segmentadas e inconexas, no generara resultados
perversos. Tras la crisis, mejorar la regulación económica
internacional se ha vuelto sencillamente imprescindible,
sobre todo en los aspectos financieros.
Para abordar dicha tarea, que en ocasiones se denomina
gobernanza económica global, es necesario contar con
instituciones que combinen lalegitimidad con la eficacia.
En este sentido, los foros de los que la comunidad internacional se había dotado en las últimas décadas tenían dificultades para cumplir ambos objetivos. Los más legítimos,
vinculados al sistema de Naciones Unidas, tenían problemas para ser eficaces, mientras que aquellos que tenían
mayor capacidad de influencia, desde el G7/8 hasta el Foro Económico de Davos, teníanevidentes problemas de
legitimidad, ya que no incorporaban las voces de las potencias emergentes, que cada vez tienen más peso en (y
son más necesarias para resolver los problemas de) la economía mundial.
Por ello, resulta positivo que esta crisis global haya servido para otorgar al G-20, que es un grupo con suficiente
legitimidad internacional y suficientemente reducido como para tenerposibilidades de alcanzar acuerdos, el papel de Directorio de la economía mundial. Nada asegura
que el G-20 vaya a tener éxito como institución suprema
de la cooperación económica internacional, pero al menos tendrá más posibilidades de arrojar resultados positivos que el G7/8, además de tener el potencial de actuar
como catalizador de las decisiones que después deben tomarse en el Fondo MonetarioInternacional (FMI), el Banco Mundial (BM), la Organización Mundial del Comercio
(OMC) o el Banco de Pagos Internacionales (BPI). El auge
del G-20 responde sobre todo a que la comunidad inter-

nacional parece haber aprendido (algo) de sus errores del
pasado. Al estallar la crisis financiera, el recuerdo de la
Gran Depresión de los años treinta, que se caracterizó por
las respuestas unilateralesy descoordinadas a la crisis, llevó a que se produjeran importantes esfuerzos de cooperación económica internacional para evitar el auge del
proteccionismo y el colapso del sistema financiero mundial. Y como la crisis era claramente global, se escogió el
G-20 como foro de coordinación. El relativo éxito de las
cumbres del G-20 de Washington (noviembre de 2008) y
Londres (abril de 2009)permitió a esta joven institución
consolidarse como el grupo de referencia para gestionar
los problemas de la crisis de forma coordinada, desterrando definitivamente al G7/8.
Sin embargo, desde finales de 2009 los intereses económicos nacionales, la resistencia de la mayoría de los Estados a ceder mayores cuotas de soberanía a instituciones
supranacionales y las distintas interpretaciones de cuálesson las mejores políticas para salir de la recesión o mejorar la regulación económica están dificultando la cooperación internacional y haciendo que el G-20 casi no genere
avances. Por eso, este foro se enfrenta hoy a su mayor reto: seguir siendo efectivo una vez dejado atrás el miedo al
colapso de la economía global que aterrorizó (y animó a
cooperar) a las principales potencias a finales de2008. Y
como veremos en sus distintos ámbitos de actuación, sus
logros están siendo desiguales.
Este trabajo evalúa las luces y sombras del G-20, analizando por qué ha cosechado mayores éxitos en cuanto a regulación financiera y la reforma del FMI que en los ámbitos
comerciales y de reforma del sistema monetario internacional. Sostiene que la institución tiene el reto de ir más allá
de su...