Para ver la vida de otro modo

¿Alguna vez habéis llegado a una meditación tan inquietante que veis pequeños cortometrajes de vuestra vida pasar una y otra vez por vuestra mente? Si la respuesta es afirmativa seguramente tambiénse os haya ocurrido la pregunta obligada de… ¿Por qué hice eso? O… ¿Por qué actué así?… Si es negativa… sinceramente te envidio…

Quizá sea lo que acabo de pasar… quizá lo que está por venir… perono paro de darle vueltas a lo que es el resumen de una vida llena de agujeros sin llenar, espacios vacíos en mi memoria y por consiguiente… en mi propio yo… trozos de mi mismo que en su día mi mente,mi corazón o las circunstancias, me han obligado a pasar página y, (relativamente), olvidar todo aquello que en su momento me hizo feliz… me produjo tristeza, o simplemente fue tan insustancial queapenas merecía la pena tenerse en cuenta… pero todos esos huecos los rescata mi mente cuando menos lo espero y desgraciadamente muy a menudo cuando menos lo necesito.

A veces quisiera mandar todolejos, o quizá irme yo y desaparecer durante un tiempo a la espera de que el mundo me rete, de que algo me impida ver el camino para sacar mi voluntad o simplemente apretar los dientes y superar laprueba que la vida me ponga sin nada más que el instinto de supervivencia que nos guste o no… tarde más o menos en “activarse” todos tenemos cuando todo parece perdido… de repente se enciende esa bombillay nos vemos capaces de asumir todos los riesgos, superarlos incluso, lo cual en el mayor porcentaje de los casos nos lleva de nuevo al punto de partida… al análisis y a la maduración de una nueva ideaque pueda sernos útil para poder superar ese bache, hoyo, dique o fosa… hasta que al fin conseguimos pasar al otro lado, con tal satisfacción que olvidamos el numero de intentos, la de opiniones,palabras o actos errados hasta llegar al acierto que nos desembalsama y nos permite de nuevo coger la primera bocanada de aire… que a pesar de ser el mismo que hemos respirado toda la vida… nos permite...