Parabolas de crecimiento personal
Había una vez un niño que tenía muy mal carácter. Un día su padre le dio una bolsa con clavos y le dijo que cada vez que perdiera la calma debía clavar un clavo en la cerca de atrás de la casa.
El primer día el niño clavó 37 clavos en la cerca, pero poco a poco fue calmándose porque descubrió que era mucho mas fácil controlar su carácter que clavarlos clavos en la cerca. Finalmente llegó el día en que el muchacho no perdió la calma para nada y se lo dijo a su padre. Entonces el padre sugirió al hijo que por cada día que controlara su carácter debía sacar un clavo de la cerca. Los días pasaron y el jóven pudo finalmente decirle a su padre que ya había sacado todos los clavos de la cerca. El padre llevo de la mano a su hijo a la cerca deatrás y le dijo: - Mira hijo, has hecho bien, pero fijate en todos los agujeros que quedaron en la cerca. Ya la cerca nunca será la misma de antes. Cuando dices o haces cosas con coraje, dejas una cicatriz como este agujero en la cerca. Es como meterle un cuchillo a alguien que aunque lo vuelvas a sacar la herida ya quedo hecha. No importa cuántas veces pidas perdón, la herida está allí; y una heridafísica es igual de grave que una herida verbal.
Los amigos y nuestros seres queridos son verdaderas joyas a quienes hay que valorar. Ellos te sonreiran y te animarán a mejorar. Te escucharán, compartirán una palabra de aliento y siempre tendráan su corazón abierto para recibirte. Demuestrales siempre a estas personitas cuánto los quieres.
El Bordado de DiosCuando yo era pequeño, mi mamá solía coser mucho.
Y me sentaba cerca de ella y le preguntaba qué haciendo.
Cuando yo era pequeño, mi mamá solía coser mucho.
Y me sentaba cerca de ella y le preguntaba qué estaba haciendo.
Ella me respondía que estaba bordando.
Yo observaba eltrabajo de mi mamá desde una
Posición más baja que donde estaba sentada ella, así que
siempre me quejaba diciéndole que desde mi punto de vista lo
que estaba haciendo me parecía muy confuso.
Ella me sonreía, miraba hacia abajo y gentilmente
me decía: "Hijo,ve afuera a jugar un rato y cuandohaya
terminado mi bordado te pondré sobre mi regazo y te dejaré
verlo desde mi posición" .
Me preguntaba porqué ella usaba algunos hilos de
colores oscuros y porqué me parecían tan desordenados desde
donde yo estaba. Unos minutos más tarde escuchaba la voz de mi
mamádiciéndome:
"Hijo,ven y siéntate en mi regazo."
Yo lo hacía de inmediato y me sorprendía y
emocionaba al ver la hermosa flor o el bello atardecer en el
bordado. No podía creerlo; desde abajo se veía tan confuso.
Entonces mi mamá me decía: "Hijo mío, desde abajo
se veía confuso ydesordenado, pero no te dabas cuenta de que
había un plan arriba.
Había un diseño, sólo lo estaba siguiendo. Ahora míralo desde
mi posición y sabrás lo que estaba haciendo."
Muchas veces a lo largo de los años he mirado al Cielo y he dicho:
"Padre, ¿qué estás haciendo?
El responde:"Estoy bordando tu vida."
Entonces yo le replico: "Pero se ve tan confuso,
es un desorden. Los hilos parecen tan oscuros,
¿porqué no son más brillantes?"
El Padre parecía decirme: "Mi niño, ocúpate de tu
trabajo haciendo el mío y un día te traeré al cielo y te
pondré...
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