Paradigma ecológico

PARADIGMA ECOLOGICO
Guillermo Figallo A.

§218 La traducción jurídica del paradigma ecológico tiene como objetivo y es un problema de adecuación que puede ser formulado así: cómo acomodar la noción de sistema jurídico y sus propuestas de funcionamiento al tipo de sistemas empleado para describir el funcionamiento de los organismos, es decir de los ecosistemas. Adecuación no significa que losconceptos jurídicos deban transformarse en biológicos o naturales; adecuación no es el proceso en virtud del cual intentamos que las dinámicas de los ecosistemas ("leyes de la Ecología") se conviertan en criterios de decisión legislativa o judicial. Adecuación tampoco significa que las exigencias humanas en materia de protección ambiental devengan conceptos jurídicos. Adecuación significa sólo queel propio sistema jurídico instaure mecanismos para la transformación conceptual de cada problema ambiental al sistema jurídico.[1]

§219 Las propuestas ecointegradoras de la Ecología-política en la medida en que sean propuestas de política legislativa, se moverán en un difícil equilibrio entre los programas de control público ambiental (supra parte IV) y los programas de mercado o deautorregulación ambiental (supra parte V). No quiere decir eso que se trate de políticas legislativas eclécticas, capaces de tomar de aquí y de allá las propuestas concretas que convengan a su interés. Sí quiere decir, ciertamente, que la Ecología jurídica hereda algo de la perspectiva transpolítica propia de la Ecología social[2].
En el campo de la política legislativa un programa de control públicosostendrá que el derecho debe ser un instrumento flexible de la política pública, y que la tutela ambiental debe confiarse a burocracias cualificadas no demasiado obstaculizadas por lo que ellos llamarían "formalismo excesivo" y que en realidad se llama sometimiento de los poderes públicos a la Constitución y al resto del ordenamiento Jurídico, (C.e. art. 9.1) control jurisdiccional de la potestadreglamentaria y de la legalidad de la actuación administrativa, división de poderes y, en una palabra, Estado de Derecho, Por su parte, los partidarios del enfoque de mercado sostendrán que el derecho debe ser un marco formal que se límite a garantizar la seguridad del mercado sin adoptar una racionalidad diferente y obstaculizadora de éste. En medio de estas dos orientaciones —hacia el poder sinderecho la una, y hacia la economía sin Estado, la otra, el pluralismo ecológico opta por una orientación transversal y otra hacia lo social, entendido ahora como sinónimo de lo global percibido. Desde el pluralismo ecológico se deduce una teoría crítica de la razón política que parecerá ecoliberal cuando se sitúe frente a la razón del Estado o del partido; que parecerá ecosocialista cuando se sitúefrente a la razón del capital o del progreso; que parecerá ilustrada cuando formule la tesis de la democracia como forma de vida; ius-naturalista cuando hable de la persona, de los derechos inalienables, o de la comunidad ecológica; libertaria cuando propugne la autodeterminación generalizada o afronte la teoría del poder («todo el poder para nadie"); relativista cuando defienda el mantenimientode la forma Estado de Derecho o la interpretación formalista de la Ley; genuina sólo cuando hable de una política de la finitud de los recursos, del espacio, de las fuerzas y del tiempo. Por eso no será casual que de la misma manera que hay campos en los cuales la Ecología jurídica asume el programa legislativo ecoliberal, haya campos donde su orientación será netamente ecokeynesiana o, si sequiere, ecosocialista. Es decir, más matizadamente, momentos del programa que se apartarán del modelo liberal y, necesariamente —en el ámbito jurídico—, se orientarán hacia el enfoque administrativo público.[3]

Nada de esto responde al eclecticismo[4], sí tal vez al principio de prudencia (infra § 273) que lleva a una particular visión conservacionista de lo civilizatorio, cuya única novedad...