Paradigmas De La Universidad Humanista

PARADIGMAS DE LA UNIVERSIDAD HUMANISTA*

Por: Héctor Ceballos Garibay

En 1909, luego de haber padecido una crisis depresiva, Edvard Munch (1863-1944) recibió la encomienda de pintar las paredes del Aula Magna de la Universidad de Oslo. ¿Qué plasmaría en esos gigantescos murales un artista cuya obra trataba principalmente de la angustia existencial de los seres humanos? La sorpresa fuemayúscula: el artista nórdico creó una alegoría optimista en donde la fuerza creativa de la naturaleza era el preámbulo para rendirle tributo a la educación concebida como la esencia más genuina de la civilización. En la pared principal aparece el majestuoso sol, radiante y todopoderoso, a manera de representación espectacular de la naturaleza pródiga. En uno de los costados, como imagen de la otrafuente primordial de la vida está la madre nutricia (el Alma Mater, símbolo por excelencia de la universidad) quien amamanta al niño que sostiene en el pecho. Y en el otro costado, se encuentra un anciano venerable (metáfora de la Historia misma) portando un libro en sus manos y cuya lectura tiene el propósito de transmitirle a su hijo la importancia de ese saber humano acumulado a través de siglos ymilenios.
Esta insigne obra de Munch alude precisamente a la esencia de toda universidad: la generación y el atesoramiento de los conocimientos más valiosos, la renovación permanente y la difusión de esa sabiduría humana que, más allá de cualquier diferencia específica entre individuos y naciones, nos unifica e identifica como especie. La noble y prolongada tradición de cultivar y propagar elsaber en escuelas y recintos especiales se remonta a la Grecia antigua, cuando florecieron la Academia platónica y el Liceo aristotélico; luego, durante el Imperio romano, aparecieron las afamadas escuelas de jurisprudencia; y más tarde, en uno de los más felices encuentros simbióticos entre la cultura oriental y la occidental, ocurrió el auge de la sapiencia árabe y greco-latina que representaronsabios medievales como Averroes, Avicena y Maimónides.

Estos ilustres antecedentes anuncian ya el advenimiento de las primeras universidades en sentido estricto: instituciones educativas que fundamentaron su existencia en la tradición de otorgar títulos y grados académicos con valor jurídico a sus discípulos y egresados. Gracias a esta costumbre formal de conceder reconocimientos profesionales(facultas docendi) a las Licenciaturas, las Maestrías y los Doctorados, las universidades se establecieron como Universitas Magistrorum et Scholarium, es decir, como cuerpos colegiados garantes de la continuidad del proceso enseñanza-aprendizaje entre los profesores y los alumnos pertenecientes a un mismo gremio, dividido éste en diferentes ramas o especialidades del saber humano. Desde entonces,todos los egresados universitarios tuvieron un reconocimiento legal para ejercer sus respectivas actividades profesionales o, si fuera el caso, la docencia del saber para el cual ya estaban facultados. Tres universidades europeas, Salerno, Bolonia y París, nacidas en el siglo XII de nuestra era, alcanzaron celebridad no sólo por la alta calidad de la enseñanza que impartieron en Medicina, Derecho yFilosofía, respectivamente, sino también porque ellas otorgaron títulos profesionales que fueron reconocidos y respetados en todas partes. Una de las virtudes cardinales de estas universidades, además de recuperar el saber clásico que se había disgregado a raíz de las invasiones bárbaras, fue la de establecer desde entonces la imponderable tradición universitaria de fomentar la libre discusión delas ideas (una costumbre reconocida y alabada por Petrarca). Incluso en esta época medieval, cuando aún predominaban los estudios teológicos y prevalecía la defensa de la ortodoxia católica en los recintos universitarios, poco a poco se fue volviendo una práctica cotidiana la discusión intelectual: todo estudiante tenía que aprender a razonar y debía saber cómo argumentar y defender una tesis...