Paraguay Joda Total

Habrá impresionado mucho el supuesto doctorado –no se sabe de qué universidad– que tiene el venezolano Marcelo Alessio Silvio Barone Serra. Tanto impresionó que cerró la boca de los 11 miembros delConsejo. Nadie le preguntó por qué solo les hacía firmar a los consejeros. Por qué la primera vez, en el 2006, les hizo firmar un memorándum (que el venezolano no firmó) y le entregaron los 4 millonesde dólares. Y por qué la segunda vez –en el 2007– les hizo firmar a todos un mamotreto que llamaron “Pacto Social”, que Barone tampoco firmó, pero que le permitió recibir otros 32 millones de dólares.Ese mamotreto, hasta hace poco, permitía que la esposa de Barone, la abogada Elisabel Vázquez Galiño, les hiciera llegar reportes en los que, además de maltratarlos porque salieron dospublicaciones en la prensa paraguaya el año pasado, les recordara que CAJUBI firmó el Pacto Social.

Que CAJUBI aceptó no tener voz ni voto. Que comprar acciones de la empresa EUROINVEST en Panamá conllevabaun riesgo de pérdida. Que las acciones no estaban registradas en la Comisión Nacional de Valores de Panamá. Y que si CAJUBI quería vender sus acciones debía ser a los Barone-Vázquez, y por la suma queestos quisieran.

¿Quién – EN SU SANO JUICIO– entrega 36 millones de dólares sin un contrato firmado por dos partes que acuerdan un negocio? Nadie. A no ser que tengan serias alteraciones de larealidad. O el contrato les traiga altas regalías.

Negro panorama

El panorama que tienen para recuperar los 36 millones de dólares es negro. Negrísimo. Según registros públicos consultados en variospaíses, Barone carece de legitimidad en varios de ellos.

EN PANAMÁ, la Comisión Nacional de Valores (CNV) sacó un ALERTA el año pasado advirtiendo que el hombre nunca tuvo licencia, por lo cual noestaba autorizado para hacer negocios de intermediación de valores o de inversión, en o desde Panamá.

EN ESTADOS UNIDOS, Barone no está habilitado para operar en Florida. Ingresamos al “Sunbiz”,...