Paraiso Infernal. Ensayo De La Parroquia El Paraiso.

Paraiso Infernal
Un desgano generalizado apalea la actitud de mis vecinos, sus sentimientos hacia la zona que los vio crecer se disipan entre basura y delincuencia, y es que, se respira éxodo urbanoentre los ciudadanos de la parroquia el paraíso; Adjetivo que comienza a sonar incoherente, pues, de manera infernal, pierde su aire angelical entre insultos de gente obstinada y el semblantedespavorido del que espera un taxi, el que va al centro comercial, el que va a comprar un helado a crema paraíso, el que apenas sale de su casa. Clase media aterrada, clase media indecisa, clase media que nohabla, es la inventora de todo ese infierno llamado paraíso, y que, entre mis líneas, parece promediar en la gente amargura y desgano por la cultura urbana.

Que pensaría el benemérito cuandoalguna vez soñó con el paraíso, sus caballerizas y campos florales, que, fueron sustituidos por toneladas de asfalto y luces de neón, cual seria la reacción de la familia eche zurría al ver su sueñourbano convertido en un gran centro comercial, y es que hasta el mismo José Antonio Páez preferiría morir de nuevo al ver su nombre en una avenida cubierta por volantes y motores que no cesan deatormentar. Eso es lo que acontece, una herencia cultural destruida, años de urbanización conciente y eficaz, son sustituidos por inconciencia parroquial y apatía urbana, que eminentemente han descuartizadoel sentido del buen vivir del vecino del paraíso, un infierno del que todos quieren salir, y no precisamente hablamos de un ghetto inhumano, me refiero a una urbanización maltratada por el descontentoy seguida migración hacia otros nichos urbanos. Y precisamente, el que se va es por razones obvias, compañeros de infancia que me prestaban su bicicleta, amigos de la familia que alguna ve disfrutaronun tranquilo atardecer posados en el balcón, la vecina que nos dio el feliz año, ya los rostros no me son familiares, no se en que momento me mude, no reconozco a nadie.

Entre pailas y...