Parapolítica Y Corrupcion
por el Instituto de Estudios Estratégicos Colombia Rural (INESTCO)
La Extradición ¿Un principio de solución?
Una popular y ya clásica representación del tiempo señala que "todo tiempo pasado fue mejor". Los actores del presente, al sentirse como responsables de las mezquindades, errores y horrores de sus contemporáneos, suelenrealizar una espontánea operación de purificación del pasado al imaginárselo como un mundo en el que todos sus habitantes fueron seres humanos movidos por los más nobles y altruistas ideales. Constituye éste el cotidiano rito con el que los vivos intentan redimir a sus muertos. Esto no obstante, parece que para Uribe y su equipo de gobierno "todo tiempo pasado fue peor". Ha sido así como el AltoComisionado de Paz hasta la saciedad nos ha venido reiterando que "en 50 años aquí no se ha hecho nada", que mirando hacia atrás "todos los presidentes han sido indolentes o ciegos o conniventes tocándole al actual gobierno la ardua tarea de desestancar la cañería nacional".1 Ya lo había antecedido en el oficio de profeta y adivino a posteriori, el inefable Fabio Echeverri cuando hace algún tiempo afirmóque entre "el 7 de agosto de 1819 y el 7 de agosto del 2002 no sucedió en Colombia nada que valiera la pena recordarse"2
Así como que anda el asunto: El adanismo campea por todos los pasillos del Palacio de Nariño, por todas sus salas de reunión, por todas sus oficinas de planeación. Ha permeado, íntegro, al equipo de gobierno que, al idealizar la Seguridad democrática y la Ley de Justicia y Paz,se cree y se siente predestinado a inventarse una nueva arcadia, una nueva nación, una nueva patria, una nueva forma de Estado. Y de acuerdo con sus planificadores, para el 7 de agosto del 2019, bajo la mirada pasiva y arrastrada y maravillada del 84% de la ciudadanía, tendrán en pleno funcionamiento al Estado comunitario, como forma definitiva y quizá eterna de Estado. Como decir, el final de laapenas en el 2002 iniciada historia de Colombia.
Ha sido por ese adanismo fundacionista por lo que el jefe del gobierno casi que les ha ordenado a Iván Cepeda, a León Valencia y a Gustavo Petro que, como fueron tan holgazanes, le cuenten al país qué fue lo que hicieron en el pasado. Yo diría que, a lo mejor, hicieron cosas distintas de las que hicieron tantos en 1950 en la época de la violenciaentre partidos. Entre esos tantos sobreviven algunos que, en la actualidad, continúan gobernando el país en cargos muy cercanos al del presidente de Colombia. Me estoy refiriendo a aquella época cuando en el país matar liberales era un acto rutinario, que contaba con el beneplácito del Sagrado Corazón. Pero a-histórico es éste retrovisor, pues si Colombia no ha cambiado, el mundo sí se hamodificado en algo tan importante como, por ejemplo, la llamada internacionalización del Derecho penal. Por otra parte, de echar para atrás ese enfoque de anulación del pasado, resultaríamos preguntándoles a Bolívar y Santander, qué fue lo que hicieron en plenas guerras de la liberación nacional y con quiénes se juntaron.
Por olvidar estas premisas que, más que lo que nos imaginamos, son presupuesto demuchas conductas, es por lo que no logramos una inteligencia y comprensión adecuadas del dificultosamente indescifrable, aunque, con frecuencia, elemental y furibundo Uribe.
La actual crisis, de carácter definidamente política, es una crisis de Estado, de democracia de representación y de Cultura estatal y, como consecuencia, es una crisis parcial aunque intensamente institucional a la que sólo laCorte Suprema y el Poder judicial la redimen de ser una metástasis total. Y será una doble crisis que dará para largo a no ser que, de nuevo, al país lo embauquen simulando cambios no de solución sino, más bien, de aplazamiento de la solución.
Numerosas son las indicaciones empíricas que señalan que, llevado casi a las cuerdas por una amarga mezcla de "parapolitica y de yidispolítica", el...
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