Parcial Coe

Por lo que respecta al surrealismo, en nuestros días hay el suficiente consenso como para aceptarlo en el cine y la publicidad. Pero en 1968 aún era provocativa una cinta en la que una chica (PeggyLynch) escucha el sonido del alfabeto antes de que esas letras se animen como un juego abstracto de luz y color.
"El padre de Lynch, botánico, no escatimaba energías a la hora de viajar de un Estado aotro, analizando recursos forestales. Este constante trasiego hizo del futuro director un niño solitario, afectado por el hecho de no contar con amistades duraderas. Por otro lado, sus progenitoreseran bastante convencionales en su modo de vida, así que, siendo ya un adolescente, Lynch comenzó a mostrar su inclinación por aquellas rarezas que pudieran vulnerar la tranquilidad familiar. De supaso por la Corcoran School of Art, en Washington, se derivó una vocación pictórica que luego pudo enriquecer en la Boston Museum School. En relación a este centro, fue más que notable el influjo dealgunos profesores que supieron encauzar en Lynch un deseo de transformar sus pinturas de aire surrealista en cortometrajes experimentales. El primero de ellos, The Alphabet (1968), ya era un síntoma delo que más adelante sería frecuente repetición de temas escabrosos" (Guzmán Urrero, Enciclopedia Universal Multimedia, Micronet, 1997).


Mientras aprendemos nuestro propio ABC, se supone que esuna experiencia agradable y muy importante en el camino hacia la comunicación en el mundo adulto, Lynch prefiere mirar hacia el lado oscuro: "Ahora os he contado mi ABC, decidme que pensais de mi". Estaes la última frase de la canción de la chica en The Alphabet. ¿Espera ella un elogio por su aprendizaje?, ¿ Lo obtiene? No, no mucho.















Una niña esta acostada en unacama, y suena de fondo un grupo de niños cantando “A,B,C’, luego podemos observar una secuencia abstracta animada mostrando las letras de la A-Z en una secuencia con diferentes fondos. Una “A” le da...