Parece Chiste

Parece chiste repetido, pero escuchar que la televisión chilena no aporta, que sus contenidos son como la comida chatarra, que los programas únicamente aspiran a conseguir rating y que esa altaaudiencia se logra con jovencitas ligeramente vestidas contorneándose a media tarde o culebrones nocturnos que venden carne fresca a bajo precio, me hace pensar que la broma no sólo es majadera, sino queademás muy fome.

Nunca nos pondremos de acuerdo. La gente se queja que la televisión les revienta la cabeza con realities, farándula, chabacanería y juventud de silicona, pero a la vez esos mismosprogramas son un éxito de público y avisaje. Los telespectadores refunfuñan de lo que no paran de ver. ¿De quién es la culpa? ¿Del medio o del que lo consume? No lo sé. ¿Qué nos queda? Algunos planteansimplemente apagar la TV y olvidarse del tema. Yo no creo eso.

Ya lejos ha quedado el antiguo slogan de la TV universitaria que se proponía “Entretener, educar e informar”, dando paso hoy a unmodelo de competencia que muchas veces limita a la pantalla chica sólo a la entretención. Esto no sería ningún problema, salvo por el hecho concreto de que en Chile se consumen en promedio 3 horas detelevisión al día, por lo que la responsabilidad social de los canales debiese empujarlos a revisar sus contenidos más allá de lo rentables que estos sean. “
La televisión chilena abierta es unamierda”, es una consigna quizás muy dura, de hecho, a ratos no es tan mala, tiene como diría alguien por ahí “momentos lúcidos”, pero en general y comparada con la televisión de nuestros países vecinos –quepor cierto cuentan con mucho menos recursos- es pésima.
Es antiguo el cuento: En Chile la originalidad cuesta. Cuesta mucho. Pepito TV repetía “Guatón copión“, con esa risa sardónica, refiriéndose al“padre” de la televisión nacional (porque también, como huachitos que andamos por la vida, nos encanta andar encontrando padres para todo), Mario Kreutzberger, don Francisco.
Es cosa de echar a...