Paredes blancas


Era de madrugada donde la luna rozaba su cabellera negruzca y despertamos en el mismo espacio. Era algo gracioso y a la vez vergonzoso. Empezamos a volar juntos y ambas almas empezaban hacer unaespecie de conexión; el blanco y el rojo era un rosado, el azul y rojo un morado, el negro y el blanco un plomo. Por doquier habían colores, había una misma luna abrazándonos y un mismo sentimientoque alborotaba neuronas cada minuto. No me importaba la hora, el reloj en aquel universo no servía, las agujas iban al contrario, el tiempo retrocedía e incluso se detuvo.
Él me enseña cada día aver al mundo de una manera diferente, gracias a él me convertí en un ave libre que puede recorrer un laberinto o un planeta entero. A su lado el mundo se torna en la misma dirección, en el mismo sueñoloco o en el mismo producto de mi imaginación o de la de alguien más…
Desde ahora quiero que te enredes en mis brazos cuando sea el momento, que abras tus alas y las extiendas por nuestro planeta,que respires mi aire, que te unas a mí y te derritas en un solo fuego. Las dos estrellas en el universo se unen, irradian más luz y su brío único resplandece desde el cielo hasta los ilusos normales deaquí abajo…
Pero desperté y tuve que enfrentar la realidad, supe que no estaba en mis manos detener el tiempo como lo había hecho esa madrugada. Lo llamé, le escribí cartas, versos y poemas, pero novolví a verlo desde aquella vez. Es irónico; se enamoró de lo que soy y me odia por la misma razón. No debí entregarle todo, debí solo darle lo necesario para que sea perfecto.
Continué con mivida; vestida de blanco y jugando con cuchillos. Todos los días recuerdo la escena de los mil colores cuando el tiempo no transcurría más. Suelo evocarla cuando tengo tiempo de ir a caminar sola porlos espacios verdes. Repito un sin número de veces la historia. Me gustaba vivir en recuerdos; especialmente en aquel. Cuando las personas vivimos lo que queremos, pues lógicamente siempre estaremos...