Paris

Páginas: 165 (41067 palabras) Publicado: 5 de septiembre de 2011
Mario Levrero

Jorge Mario Varlotta Levrero
© 1978 by Jorge Mario Varlotta Levrero © 1979 El Cid Editor S.R.L. Alsina 500 - Buenos Aires Edición digital: Graciela R6 01/02
a la ciudad de París, con las disculpas pertinentes
PARÍS
La gran estación está casi vacía. Me bajo del tren, desorientado, la valija en la mano derecha, el impermeable doblado sobre el brazo izquierdo contraído;resuelvo sentarme en un banco. Cierro los ojos y me invaden un cansancio extremo, una desilusión extrema y algo muy parecido a la desesperación. Un viaje de trescientos siglos en ferrocarril para llegar a París -un viaje durante el cual fui perdiendo casi todo, aun el impulso inicial que me llevara a emprenderlo; un viaje que al ir llegando a término me había devuelto fragmentos de ese impulso,abriendo camino a una esperanza remendada que ahora no tiene recompensa-, y encontrarme en esa misma estación desde donde había partido, trescientos siglos antes, y encontrarla exactamente igual a sí misma como demostración de la inutilidad del viaje; y encontrarme allí, en ese mismo banco -ahora lo recuerdo, es este banco- sin que nada haya cambiado en mi interior, salvo la cuota de cansancio, la cuotade olvido, y la opaca idea de una desesperación que se va abriendo paso. El viaje había sido insensato. Ahora lo sabía.
—Sin embargo —dijo una voz que me sobresaltó; abro los ojos y me encuentro ante un individuo alto, rígido, sombrío, cuyas facciones quedan disimuladas en la proyección de las alas de su enorme sombrero de cowboy—, sin embargo no me parece insensato emprender un viaje paradarse cuenta de su inutilidad. Si usted cambia esa naciente desesperación por una calmada desesperanza, habrá obtenido algo que muchos humanos anhelan.
Dio media vuelta y se alejó por el andén. Pensé que era un simple maquinista y que sus palabras habían sido, si no convincentes, al menos dignas de atención. Pero no tengo ganas de pensar, en absoluto. Vuelvo a cerrar los ojos, aunque temo sersobresaltado otra vez, o que me roben la valija y el impermeable que están a mi lado sobre el banco. Abro los ojos.
—Ahora —me digo burlonamente—, a conquistar París.
(Los trescientos siglos del viaje me habían llenado la ropa de polvo, y mis cabellos griseaban por la suciedad recogida -no sólo por la edad- y una barba de cuatro días me daba aspecto sospechoso; necesitaba un lugar, un lugar dondeyacer y donde limpiarme.)
Me levanto con dificultad; la valija me resulta mucho más pesada y siento la inquietud de que alguien me la haya cambiado por otra. Busco la salida, arrastrando un poco los pies, y trato de orientarme. Me distraigo, en cambio, prestando atención a las baldosas; en los folletos de las agencias de turismo, y en casi todos los libros que se han escrito sobre París, figuranestas baldosas como una curiosidad especial, como una de las principales atracciones turísticas. Esta fama se debe, según los textos, a que en cada una de ellas se reproduce la imagen de la propia estación, no sólo en el aspecto externo sino también en todos los detalles interiores -incluyendo las mismas baldosas- mediante una técnica similar, más desarrollada y con nuevos recursos, a la de lospintores cubistas. Yo imaginaba, al leer los textos (que jamás reproducen la imagen de estas baldosas), que cada una tendría un dibujo muy complejo, en el cual apenas se distinguirían algunas líneas; y más complejo aún el conjunto de las baldosas, que unidas perfectamente unas con otras -según se dice- también representa la totalidad de la estación y cada una de sus partes; pero estos dibujos sonsimples y yo veo en ellos más bien flores, tanto en el detalle de cada baldosa como en el conjunto, hasta donde me es dado abarcar con la vista. Es cierto que no son flores simples; pero para mí son flores, y no otra cosa; quizá, con mucho, puedan ser cristales de nieve vistos al microscopio.
No quise creer que los textos mintieran, y mientras me acercaba al primero de los taxímetros estacionados...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • París
  • paris
  • Paris
  • Paris
  • PARIS.
  • Paris Paris
  • paris
  • Paris

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS