Parmén

Universidad Iberoamericana / Prof. René Ceceña

La construcción del problema del sujeto en filosofía. Parménides: to eón

Luis Arturo Pelayo Gutiérrez

El problema del ser es el más problemático de los problemas,

no sólo en el sentido de que acaso jamás será resuelto por entero,

sino en el de que es ya un problema saber por qué planteamos ese problema.

Pierre Aubenque, El problemadel ser en Aristóteles

La finalidad de este trabajo consiste en analizar cómo se inscriben los planteamientos de Parménides en la construcción del problema del sujeto (del latín subiectum, que es la traducción que se dio al término hypokéimenon, ὑποκείμενον, de Aristóteles,[1] y que significa “lo que yace debajo”), entendiendo ese sujeto como fundamento. Dicho análisis se realizará mediante larevisión de algunos fragmentos del Poema de Parménides y la interpretación del mismo realizada por Santiago García Villanueva en su texto “Parménides: το ον y el espacio”.[2]

Antes de hablar de Parménides, conviene recordar que el pensamiento filosófico apareció históricamente cuando, en la Grecia del siglo VI a.C., se manifestó la preocupación por la búsqueda de un fundamento o principio deorganización de la realidad y de la propia sociedad que dejara atrás las explicaciones mitológicas, divinas o trascendentes.[3] Dicho principio, arkhé, αρχή (comienzo, origen, fundamento, principio, mando o poder[4]), correspondió, en la filosofía presocrática, a elementos como el agua, el aire, el fuego, etc. Pero ¿cómo podemos interpretar estos postulados presocráticos? ¿Resulta atinadoatribuir —como han hecho algunos[5]— ingenuidad a las respuestas, destacando solamente como contribución de los primeros filósofos el haber planteado las preguntas?

Si bien es cierto que en el discurso filosófico la pregunta tiene preeminencia frente a la respuesta, no parece adecuado atribuir tal ingenuidad a pensadores que predecían eclipses y postulaban teoremas que aun hoy resultan válidos, pordecir lo menos de alguno de ellos. En ese sentido, creemos atinada la premisa de la que parte García Villanueva para analizar el Poema de Parménides, al señalar que si bien el recurso a las divinidades podría entenderse como la atribución de un carácter de “inapelabilidad” al discurso, más bien se refiere a una metáfora,[6] y en ese sentido metáforas serían el agua y el aire, por ejemplo.Ahora bien, no es objeto de nuestro interés dilucidar el sentido oculto de las metáforas de los primeros presocráticos, y ni siquiera de las metáforas presentes en el proemio del Poema. Quizá sólo tratan de dar a entender, como señala Miguel Morey, que se trata de un texto sagrado que debe ser memorizado, ya que contiene la sabiduría de un conocedor, de un iniciado.[7]

Volvamos, pues, a lapreocupación de los filósofos presocráticos: encontrar un fundamento o principio de organización de la realidad y de la propia sociedad. La respuesta que Parménides ofrece está en un concepto novedoso, surgido quizá de la herencia de los filósofos de Jonia, quienes habían hablado de las cosas que emergen del fundamento primigenio para volver más tarde a él, definiéndolas como ta onta, τὰ ὄντα, lascosas que están presentes o dadas,[8] los entes. Como sus predecesores, Parménides busca lo común a esas cosas, y lo encuentra no ya en lo húmedo, como sería el caso de Tales, o en lo indeterminado, como proponía Anaximandro, sino en la “existencia” misma de esas cosas, en el “ser”, en el hecho de que “son”.

Parménides [...] es el primer filósofo que, para referirse a «los entes», utiliza elsingular, pero ello no significa que va a ocuparse de una sola cosa. Su singular es genérico, porque se refiere a aquello que tienen en común todas las «cosas», los entes, ta onta. Así como el biólogo estudia to zoon, lo viviente, o sea, eso que caracteriza a todos los seres vivos, panta ta zoa, el filósofo debe ocuparse de «to eon», lo que es [lo ente, podríamos decir también], que está...