paro agrario

Desde el 19 de agosto empezó el paro nacional en Colombia y nosotros, los que usamos las redes sociales para chismosear, criticar, buscar referencias, enterarnos de lo que pasa en el mundo, hablar ycompartir información con amigos o desconocidos, no sabemos por qué es ni nos interesa. Porque ese tema es para «mamertos», es para «sindicalistas», «revolucionarios», para los «hippiecontemporáneos», y todos esos que se pasan la vida quejándose y no hacen nada. Bueno sí, escriben en Facebook, comparten noticias, hacen ensayos por obligación. A nosotros poco o nada nos interesa lo que pasa ennuestro país, porque crecimos sabiendo que nuestros dirigentes políticos nos roban, porque no creemos en nuestros representantes, porque el plan de vida que elegimos es ser felices sin importar la miseriaque nos rodea, y por eso supongo somos «El país más feliz del mundo», donde «El riesgo es que te quieras quedar».
Soy estudiante de bachillerato que aspira algún día ser una buena profesional,modestamente vivo feliz, no me hace falta casi nada. Claro está, quisiera vivir en una casa más grande, tener carro, no tener que sufrir con mi pelo, poder comprar más ropa, zapatos, y todas esas bobadasque no me hacen «ser», pero que por alguna estúpida razón deseo.
Aunque intento leer y estar informada de lo que pasa en mi país, termino siempre haciendo parte de los que prefieren ignorar porquesienten profunda pereza de que en Colombia todo sea una gran farsa e irónica realidad llena de mentiras e injusticias, y escojo, como la mayoría, ser del grupo de «los colombianos felices».Afortunadamente no soy de esa generación a la que los papas obligaban a ver el noticiero de la tarde o el de la noche pero aun así esperando que empezara la novela de algunas cosas me enteraba y ¿para qué?Para al fin darme cuenta que las noticias en mi país no cambian siempre es lo mismo entonces ¿para qué ver noticieros? Y sí somos una generación que está perdiendo la capacidad de escribir, sí...