Parrafos
La obra narrativa del autor ha usado ciertos modelos reconocibles en diferentes momentos de su evolución o ha hecho una fusión de ellos: el relato psicológico (como en los cuentos de La batalla del pasado, 1983); el thriller y la novela policial (Deseo de noche, 1993); y el de actualidad política (Grandes miradas, 2003; La hora azul, 2005). La presente novela es una forma de retorno alprimer formato, aunque enriquecido por una visión más madura e integradora, pues explora otros niveles: el de los lazos familiares, el de las convenciones sociales y sexuales, el de la realidad urbana, lo que incluye los códigos, inflexiones y matices lingüísticos (“Oye, pues, oye”, “Ya pues”, etc.) propios del habla limeña.
Verónica, una exitosa periodista, y Rebeca, una persona infeliz pese ahaber heredado una fortuna, son las protagonistas de la historia. La novela cuenta la extraña relación de estas dos mujeres en un continuo vaivén entre el pasado y el presente a partir de un accidental encuentro en un avión. Verónica empieza a recuperar sus años de colegio, durante los cuales Rebeca fue habitual víctima de insultos y humillaciones por su obesidad y glotonería; el único refugioeran los fines de semana que ellas compartían en casa de Rebeca para hablar de libros, ir al cine, escuchar música (de Beethoven a Cat Stevens). Pero hubo cierta ambigüedad en la actitud de Verónica, que mantenía esas reuniones en secreto para no crearse problemas y enemistarse con el resto. El súbito retorno de Rebeca a su vida resulta conflictivo y no menos incómodo, porque muy pronto empieza asufrir el acoso y el resentimiento, largamente contenido, de Rebeca. Sólo al final sabremos las razones precisas de ese rencor.
Mientras tanto, vamos ingresando al mundo privado de Verónica, que está lejos de ser tan armónico como pensábamos al comienzo. Por un lado, su matrimonio con Giovanni (un hombre hipocondríaco, débil de carácter, que prefiere jugar golf que trabajar) es una formaenmascarada de fracaso, del que ella se consuela con sus encuentros secretos con Patrick, un donjuan algo pintoresco y superficial que ella acepta compartir con otras muchachas; en sus brazos recobra el sentido de su feminidad y de su atractivo físico, que cuida (al revés de Rebeca) de modo casi obsesivo; el pasaje en el que describe su arsenal de cremas y cosméticos delata, con un toque irónico, su...
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