Parte I, Ii, Iii De Libro Oscuro Y Valiente.

I

Despertó en una habitación blanca, rodeado de maquinas y extraños sonidos que no le decían más que la cruda realidad. Le habían vencido en batalla, a él, al que nadie se atrevía a retar ni siquiera con la mirada. Se extraño de la sensación que le producía su cuerpo, sus manos tocaban pero no sentían, sus pies se movían pero no diferenciaban las sabanas del aire.
Maldita sea, esto no puedeestar pasando.
La rabia comenzó a bullir en su interior cuando comenzó a oír ruidos de extraños afuera. Siempre había estado solo, en batalla y al llegar a casa, si es que se le podía llamar a eso un hogar.
No estúpido, no es un hogar. Estas solo, y así te quedaras. Ahora deja de quejarte y sal de este maldito lugar.
Concentrando mas su adormilado cerebro pudo sentir la posición del sol, eramediodía. La desesperación de estar en manos de sus captores se apodero de él cuando escucho unas suaves pisadas en la puerta que lo separaba del corredor. Era una mujer, pequeña, fácil de matar, y con un suave ritmo de caminar que acompasaba su debilitado corazón.
Eres un maldito maricon. Deja esta mierda de pensar en pisadas y fabrica un plan para asesinarla y salir de acá.
-Buenos días señor.-Se le formo un nudo en la garganta. No, no era en la garganta, más abajo, en el corazón. Quizás aun un poco más abajo. Bueno, se lleno de nudos, y no todos fáciles de esconder. Quien seria esta misteriosa humana? Porque producía estos efectos en el con tan solo la palabra? Intento levantarse pero solo llego a jalar todos los cables que estaban unidos a él.
Quiero salir de acá. DEJAME SALIR ESUNA ORDEN!
-Señor cálmese, no intente hablar, está muy débil.
La ira ya lo dominaba, quien era esta mujer que osaba darle ordenes y lo trataba como a una cría. Pudo sentir como se acercaba a él, iba a tomar su sangre. Su corazón extrañamente no se alerto de ser una víctima, no, él quería esto, quería tenerla tomando de su vena suavemente como sabría que ella lo haría.
Puto de mierda es unahumana.
Podía sentir su calor más cerca, oh dios se estaba volviendo loco. Le había dicho débil, en su mundo esto era algo terrible de decir a un guerrero. Lo había reducido a un término de bulto inservible. La mataría en cuanto saliera de acá, estaba decidido. Y si se acercaba un poco más, la agarraría del cuello y escucharía el crujir de su vida arrancada con sus propias manos.
Muerta.
Muerta.El corazón le dolía, no tener a esta mujer cerca y con vida le dolía más que cualquier herida de batalla que alguna vez haya sentido.
Vio su pequeña cabeza tapando el foco fluorescente encima de él. Dios que bien olía, se podía imagina ese olor mezclado con el suyo luego de varias horas de someterla a tomarlo bien profundo. Le dolía la erección que le había producido, quería jalarla y sentarlaahí. Tomarla y hacerla suya.
-Le quitaré el tubo de la garganta para que pueda hablar mejor, ya no lo necesita asi que estará mejor sin el.
Sintio sus delicadas manos tocando su rostro, su cuello. Sacaba la prisión que lo mantenía incomunicado con ella. En cuanto sintió que el tubo salía de su boca tomo un gran suspiro trayendo su aroma mas cerca a el.
-Te matare. Lo sabes verdad?
Vio como ensu delicado rostro se formaba el pánico. Que estaba haciendo? Ella fácilmente podía creerle, tan solo tenia que ver su aspecto. Como había conseguido sus heridas. El pánico estaba apoderándose de ella y el lo podía sentir.
Sentir.
-Tranquila pequeña.
Also un brazo torpemente y le toco el interior del suyo. Subio mas arriba hasta su hombro y la sujeto suavemente acercándola mas a el.
-No metemas. Estas a salvo conmigo.
Ella temblaba, podía oler su miedo, el pánico mejor dicho, pero no era lo único que podía sentir, que era ese olor extraño que provenía con ella mezclado con el temor hacia el. Uso todo su poder de control en ella y la mantuvo cara a cara.
-Dios, puedo sentirte tan calida. Dime, todo este calor es para mi?
Ella comenzó a temblar y el movio el brazo por su...