pascal
Lastima ver como muchos mexicanos han pasado desapercibida esta fecha y duele más la ignorancia de otros tantos, o bien el conocimiento deformado que se tiene de la historia.
El conocimiento de nuestra historia debe permitirnosno repetir los errores del pasado, de ahí que hemos tomado la decisión de hacer una reseña de los hechos, en dos partes, haciendo votos porque los médicos familiares amen más a la patria y que la lectura de estas líneas sirva para honrar a quienes murieron defendiendo la soberanía de México.
I. Antecedentes
El afán expansionista de los EE.UU. se conoce desde sus orígenes, ya fuera por compra opor conquista, sustentado en la teoría del Destino Manifiesto, en la designación providencial para extender el área de la libertad o bien como un derecho especial para poseer territorios, de los cuales otros pueblos no sacaban provecho todo en función del bien de la civilización y de la humanidad.
El conde de Aranda, representante de España en la firma de los acuerdos que dieron el reconocimientoa la independencia de los EE.UU., escribió el 3 de septiembre de 1783 al rey Carlos III de España: “La independencia de las colonias inglesas acaba de ser reconocida, y esto, en mi opinión, es un hecho muy grave. . . Esa República Federal ha nacido, por así decirlo, como un pigmeo y ha necesitado la ayuda de estados poderosos como España y Francia para conseguir su independencia. . . Vendrán lostiempos en que se convierta en un gigante y aún en un coloso de proporciones tales como para ser temido en aquellas vastas regiones. . . entonces olvidará los beneficios que recibió de ambos países y sólo pensará en ensanchar sus fronteras. . . Sus primeros pasos estarán encaminados a posesionarse de las Floridas para dominar el Golfo de México. Después. . . aspirarán a la conquista de este vastoimperio (la Nueva España), el cual no nos será posible defender contra una potencia formidable, establecida en el mismo continente... Tales temores están muy bien fundados y se realizarán dentro de unos pocos años, si antes no ocurren otros desastrosos acontecimientos en nuestras Américas".
El 10 de abril de 1812, Luis de Onís, ministro plenipotenciario de España ante el gobierno de los EE.UU.,escribió una nota reservada a Francisco Javier Venegas, virrey de la Nueva España:
"Cada día se van desarrollando más y más las ideas ambiciosas de esta República, y conformándose sus miras hostiles contra España: V.E. se haya enterado ya por mi correspondencia, que este gobierno no se ha propuesto nada menos que fijar sus límites en la embocadura del río Norte o Bravo, siguiendo su curso hasta elmar Pacífico, tomándose por consiguiente las provincias de Tejas, Nuevo Santander, Coahuila, Nuevo México, parte de la provincia de Nueva Vizcaya y la Sonora. Parecerá un delirio este proyecto a toda persona sensata, pero no es menos seguro que el proyecto existe, y que se ha levantado un plano expresamente de estas provincias por orden del gobierno, incluyendo también en dichos límites la islade Cuba, como una pertenencia natural de esta República".
No era la imaginación del ministro español lo que hacía que así le escribiera al virrey Venegas.
Ya en el año de 1786 Jefferson escribía a Archibald Stuart lo siguiente:
"Nuestra confederación debe ser considerada como un nido desde el cual toda la América, la del Norte y la del Sur ha de poblarse. Así, tengamos buen cuidado, por elinterés de este gran continente, de no expulsar a los españoles, pues aquellos países no pueden estar en mejores manos. Mi temor es que España sea demasiado débil para mantener su dominio sobre ellos hasta que nuestra población haya avanzado lo suficiente para ganarles el dominio palmo a palmo."
Para 1801 el mismo Jefferson le confía a James Monroe su opinión de que: "No obstante de que nuestros...
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