pasiones primitivas

 Carta del futuro
Un día vi un resplandor que surcaba el cielo, seguí su rastro y me encontré un extraño objeto, como una especie decontenedor del futuro, que dentro tenía una no menos extraña lamina metálica, con la foto de un juez, y en el reversó un comunicado que decía textualmente así:
Fui declarado culpable y condenado a muerte,por pensar lo que no debo, y comprometerme con la vida, fui condenado a solo un día de mi cumpleaños por escribir sobre lo que pienso
El día 29 de octubre del 2081 a la edad de 61 años, que era unaedad extremadamente avanzada, puesto que en estos tiempos la esperanza de vida no llega a los 40, fue mi último día en libertad, aunque ya esa palabra había perdido el significado hace mucho tiempo.Ese funesto día fue cuando recibí el famoso holograma del tribunal de justicia, con la fecha de mi condena, puesto que como todo lo pertinente a la administración de las naciones, lo procesabanbajo un sistema computarizado, ya no existían ni jueces, ni presidentes, administrando los países , o dictando la culpabilidad y la inocencia de los ciudadanos. Esto lo hacían siguiendo rigurososcálculos y patrones lógicos que aportaban los respectivos fiscales igualmente cibernéticos, y dictaminaban en cuestión de segundos los ordenadores maestros fabricados por los tecnocratas del banco mundial.Muchas cosas cambiaron, sin duda, pero lo que seguía igual era el viejo sistema monetario de mercado, consolidado en el siglo xx tras las grandes guerras, saber la historia de la humanidad era micrimen, y debo reconocer que también fue mi condena, toda mi vida. Puesto que no podía habar con nadie, como si todos fueran zombis, distraídos y entretenidos, con sus juegos de realidad virtual, ycomida sintética, les decía que solo un 2% ocupábamos libremente, aquellos que teníamos la suerte de tener los escasos trabajos de mantenimiento de las maquinas del banco mundial. Pero no les...