paso del norte

el paso del norte

El hijo es un vendedor de puerco, es su negocio con el que no saca para mantener a sus tres hijos varones y dos niñas y la Tránsito que es su mujer; le dice a su padre que elnegocio no deja ni para comer quelites. Que él no siente la pobreza porque vive bien con su oficio de cuetero.
El padre le dice: ―Y ¿qué diablos vas hacer al Norte?
―Pos a ganar dinero. Ya ve usted, elCarmelo, volvió rico, trajo un gramófono y cobra la música a cinco centavos.
El padre le pregunta: ―Y onda vas a guardar a tu mujer con los muchachos.
―Pos por eso vengo a darle el aviso, pa queusted se encargue de ellos.
―¿Y quién crees que soy yo, tu pilmama? Si te vas por ahí que Dios se las ajuarie con ellos. Yo ya no estoy para criar muchachos, con haberte criado a ti y a tu hermana,que en paz descanse, con eso tuve de sobra. De hoy en adelante no quiero tener compromisos. Y como dice el dicho: “Si la campana no replica es porque no tiene badajo.
En un juego de extraordinariadialéctica, un uso genial del lenguaje, padre e hijo se enfrentan y recriminan; el hijo le dice que ni siquiera el oficio de cuetero le enseñó para que no le fuera a hacer la competencia.
―Me puso unoscalzones y una camisa y me echó a los caminos para que aprendiera a vivir por mi cuenta y casi me echa de su casa con una mano atrás y otra adelante.
―Y a mi que diablos me va o me viene. ¿Pa qué tecasaste? Te fuste de la casa y ni siquiera me pediste permiso.
―Eso te lo hice porque a usted nunca le pareció buena la Tránsito.
El hijo continúa diciéndole que se va en serio. Que no hay trabajo.El padre le contesta que son puros cuentos, que trabajando se come, que el de joven tenía hasta para conseguir mujeres de a rato, que lo que pasaba que era tonto y que no le dijera que eso se lo habíaenseñado él.
El hijo le contesta: ―Pero usted me nació. Y usted tenía que haberme encaminado, no nomás soltarme como caballo entre las milpas.
―Ya estabas bien largo cuando te fuiste. ¿O a poco...