Pastiche religioso en Augusto Roa Bastos

PASTICHE RELIGIOSO EN HIJO DE HOMBRE DE AUGUSTO ROA BASTOS

“El camión de Cristóbal Jara no atravesó la muerte para salvar la vida de un traidor. Envuelto en llamas sigue rodando en la noche, sobre el desierto, en las picadas, llevando el agua para la sed de los sobrevivientes.”1

La religión con más adeptos en la historia de lahumanidad, que condiciona a sus feligreses sometiéndolos mediante el miedo que les infunde ante la idea de tener un actuar pecador, y la que más dinero y poder tiene, a pesar de predicar la humildad y la austeridad, es sin duda la religión católica. Allí se da una plena muestra de adoración hacia lo sagrado, que constituye toda una tradición cultural a lo largo de la historia, pasando a hacer parte de laidiosincrasia de la gente creyente. Que llegó incluso a permeabilizar una cultura aborigen como la de los guaranís, comunidad indígena perteneciente a Paraguay. Como se puede observar a plenitud en la obra Hijo de Hombre (1960) del paraguayo Augusto Roa Bastos.
El tema trascendente de la obra –según el mismo Roa- al margen de la anécdota:
Es la crucifixión del hombre común en la búsqueda desolidaridad con sus semejantes; es decir, el antiguo drama de la pasión del hombre en la lucha por su libertad, librado a sus solas fuerzas en un mundo y en una sociedad inhumanos que son su negación. (Gurza Esperanza)

El objetivo de esta exposición es mostrar el pastiche religioso que se evidencia en la obra y, que a su vez, presenta una dualidad entre lo sagrado y lo profano. Siendo innegable unaprimacía de lo profano sobre lo sagrado. Pues es por medio de Gaspar Mora y el Médico ruso, personajes considerados herejes que nunca pisaron una iglesia, con los cuales, Bastos, logra expresar en toda su magnitud esa solidaridad para con el prójimo y hacerlos sobrepasar la negación que los consume y los niega. Son personajes que en vida fueron por el Kiumbaé- Rapé: Camino-del- Hombre-, planteadopor Gaspar Mora y difundido por Macario, y no por el Camino-de-Dios. Y que por su misión cumplida y a través de su arte se inmortalizaron, pues pervivieron por siempre en la memoria del pueblo.

El pastiche religioso que se produce en la obra, en donde se manifiesta una anticipada apertura a la dimensión religiosa2, y una especie de adoración hacía lo que se muestra como sagrado, fue posiblegracias a que
El encuentro entre las dos culturas: europea e indígena-guaraní, no tuvo grandes obstáculos para la transmisión de los valores religiosos, ya que hubo una compenetración mutua entre ambos universos religiosos. Y la labor de los misioneros franciscanos y jesuitas encontró una acogida sin fuertes resistencias a la doctrina católica y a la praxis. Los elementos del mundo religioso de lasetnias guaranís eran muy destacados en comparación con las religiones de los pueblos antiguos más civilizados de la India, pues el cuerpo de ideas religiosas de los guaranís representa un estado de adelanto intelectual muy notable con una superioridad evidente. (Heyn, 1990. P. 25)

Los guaranís, inclinados a adorar a un dios cristiano, y más específicamente, guiados por la fe y el temor de laiglesia católica, representan una modalidad de la experiencia religiosa en la obra, que constituye toda una insurrección por parte de los personajes de Roa Bastos. Por eso es preciso mencionar que el fenómeno de lo sagrado, según Mircea Eliade3, no solo relaciona lo racional con lo no racional, sino lo sagrado en su totalidad y en sí mismo oponiéndose a lo profano, una cierta contraposición de loprofano con lo sacro.

En el primer capítulo, homónimo del título, Hijo de Hombre, puede verse a Itapé, pueblo de raíces aborígenes, celebrando un rito sagrado que es la semana santa. Sin embargo en este rito hay una variación en la celebración que se hace el Viernes Santo, y que se constituye como una liturgia autóctona nacida de hechos no muy antiguos pero que habían formado ya su leyenda....