Pastor De Los Pastores
por Edesio Sánchez Cetina
0 comentarios
Los miembros de las comunidades eclesiásticas esperan que sus pastores los guíen y cuiden incondicionalmente. Pero acaso se preguntan alguna vez: ¿quién cuida y guía a nuestro pastor?
Como afirmación o pregunta este título suena extraño. El tema sobre el cuidado pastoral de los pastores ha estado ausente tanto en elcurrículo de la formación académica como en la práctica ministerial; y sin embargo, merece ser tomado en especial consideración. En los seminarios se dan cursos sobre el cuidado pastoral de la iglesia, el consejo y la sicología pastoral; todos dirigidos a los miembros de la congregación. Sin embargo, no hay lugar para preparar pastores con el fin de cuidar a otros pastores.
Los miembros de lascomunidades eclesiásticas esperan que sus pastores los guíen y cuiden incondicionalmente. Pero acaso se preguntan alguna vez: ¿quién cuida y guía a nuestro pastor? Es muy natural que cuando un miembro de la comunidad tiene problemas de salud, morales, o espirituales, el pastor le preste toda la ayuda necesaria para su restitución a una vida cristiana normal. Sin embargo, ¿qué pasa cuando es el pastor el quenecesita la ayuda pastoral? ¿a quién recurre?
Nadie duda en reconocer que los pastores y sacerdotes son seres humanos como cualquiera, con grandes capacidades y conocimientos, pero también con debilidades, inmadureces, fragilidades, necesidades y problemas. No obstante, con demasiada frecuencia se nos olvida que precisamente porque son seres humanos, requieren de apoyo, consejo, acompañamiento yayuda, como cualquiera.
Los apóstoles fueron así, y el evangelio según San Marcos relata una ocasión en que esos pastores, cansados, abrumados, y necesitados, fueron pastoreados por Jesús, su pastor. El pasaje es Mr. 6:30-44 (léase también Mr. 6:7-13 y Mr. 6:45-52) y cuenta cómo los apóstoles regresaron de su misión después de haber obedecido la orden de enseñar y sanar a la gente (Mr. 6:7-13).Luego de tanto trabajo y ajetreo, y de no tener tiempo ni para comer ni descansar, necesitaban recobrar sus fuerzas. Jesús así lo comprendió e invitó a sus pastores a un merecido descanso "en un lugar desierto". La ración que llevaron, cinco panes y dos peces asados, apenas servía para saciar el hambre de los trece. ¡Qué alivio debieron sentir al saber que por fin podrían tomarse al menos un díalibre!
Pero el gusto duró muy poco. La gente los vio partir a ese lugar solitario y pronto la noticia se regó por todas partes. Cuando los trece llegaron al otro lado del lago ya una "gran multitud" los esperaba ansiosos de ser pastoreados: "Y salió Jesús y vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor" (v. 34).
¡Qué frustrante debió haber sidopara los apóstoles darse cuenta de que no podrían tener a su pastor sólo para ellos! La enseñanza de Jesús duró todo el día (vv. 34, 35); y cuando los discípulos, preocupados por la hora y por la falta de alimentos, vinieron a hablar con Jesús, éste no sólo no despidió a la gente sino que además pidió a los doce que les dieran de comer.
De seguro, a la vista de los doce, las palabras de Jesúsmostraban gran insensibilidad y poco realismo(v. 37). Si los apóstoles habían salido a descansar y a comer, ¿cómo se le ocurría a Jesús pedirles que hicieran un trabajo casi imposible y que dieran hasta lo que les hacía falta?
Los apóstoles trajeron los cinco panes y los dos peces asados y frente a sus ojos ocurrió el milagro: hubo pasto verde (¡en el desierto!) para descansar y comida para todos.Después de que todo el mundo comió hasta saciarse, los apóstoles salieron con "doce cestas llenas".
A estas alturas, es probable que el lector se pregunte si he elegido el pasaje correcto para la elaboración de nuestro tema. Creo que sí; veamos detenidamente los elementos importantes y su contexto:
* El pasaje en su conjunto presenta el siguiente movimiento: del trabajo (v. 30; cf. vv.7-13),...
Regístrate para leer el documento completo.