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Columna: Patagonia, tierra de fantasmas
por FELIPE FRANZANI en Apr 3, 2013 • 5:27 pm

Foto: el H’ain es el rito de iniciación masculina para los Onas-Selk’nam. Para esto se pintaban el
cuerpo yusaban máscaras.

Magallanes es una tierra teñida de un tinte mágico y surrealista, como sacada de los sueños
más arcaicos e inconscientes del hombre, en donde todavía se guardan inalterablesvisiones de
un pasado prehistórico, que hacen sentir vergüenza por lo pasajero de nuestras
preocupaciones humanas y nuestro sobre exagerado orgullo científico. Un lugar primario en
donde los hombres nomordieron la manzana ni fueron capaces, o no quisieron, dominar a las
bestias. Donde las tormentas y los vientos se toman los cielos sin aviso, desatando su furia
implacable a veces por solo unaspocas horas para luego, de un suspiro al otro, dar paso al azul
más profundo.

Foto: en la Patagonia los vientos pueden superar los 200 km/h. Por esta razón los árboles
suelen estar orientados haciaun mismo lado, están “peinados”.

Ese es el mundo que se descubre cuando se llega a la Patagonia magallánica, la zona más
austral de Chile, con sus eternas planicies de amarillo vivoconstantemente desgarradas por
magníficos macizos de roca sólida, extensos canales navegables y lagunas de deshielo que
conservan tonos majestuosos como el azul turquesa o un verde esmeralda. Casi no se ven losárboles: en la Patagonia los bosques se han rendido de colonizar la tierra. Aquí los dueños y
señores son los guanacos, los ñandúes, los zorros, quienes se pasean sin temor y en completa
libertadpor las estepas indomables, mientras los cóndores atraviesan los cielos al acecho de
liebres u otros animales pequeños y, a veces, no tan pequeños. Por su parte, el puma continúa
sus largas andanzaspor las montañas, donde encuentra la soledad y la libertad que el hombre
todavía no ha sido capaz de robarle.

Foto: el Parque Nacional Torres del Paine es considerado por la UNESCO como Reserva...