Patrimonio cultural y teatro de exilio

INTRODUCCIÓN

Esta tesina trata, sobre el teatro realizado por chilenos en exilio, como un esfuerzo por rescatar para nuestro patrimonio cultural inmaterial, involucrado en las obras de algunas compañías teatrales que debieron permanecer fuera del nuestra nación a raíz de los sucesos acontecidos en los convulsionados años post gobierno de la Unidad Popular. T odo esto desde la perspectivade la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM), entidad que desde su creación ha estado íntimamente ligada al rescate y salvaguardia del Patrimonio Cultural de la Nación.

Al ser, la categorización de patrimonio Inmaterial, una conceptualización relativamente nueva, existe poca conciencia de ella, por lo que es necesario enmarcar la labor del teatro post Unidad Popular como partede esta forma de patrimonio, a fin de poder rescatarlo y salvaguárdalo para generaciones futuras.

El teatro, como patrimonio cultural, lleva implícito dos conceptos: el de memoria y el de identidad de un pueblo y, en muchos casos, llega a ser el reflejo de su época y de su visión del mundo. Fijar la mirada en el teatro que se realizó fuera del territorio nacional, durante el exilio que miles dechilenos experimentaron después del golpe militar, se convierte en un rescate de la memoria chilena que pocos conocemos y que es fundamental tener muy presente, para que las futuras generaciones puedan aprender de los errores cometidos.

“La memoria es el mecanismo que ocupa el hombre para vencer los peligros de deshumanización que lo acechan permanentemente. Sin la memoria, el hombreno sería un ser de experiencias. La memoria es doble, individual y colectiva. Ser un hombre de experiencia o una sociedad con experiencia es ser un hombre o una sociedad que conocen los peligros por los cuales han pasado y que aprenden de ellos.” [1]

Como dice Hernán Montealegre, la memoria nos mantiene en un estado de permanente alerta para que el peligro no sea una sorpresa. El teatrochileno, en éste sentido, es un fenómeno de reciente consideración histórica y de incipiente consolidación, por lo que es de suma importancia no perder de vista el aporte que otorga a la memoria casi desconocida de nuestro país. El teatro en exilio es el reflejo de un momento de convulsión histórica que fue ampliamente reflejado en las obras de diversos creadores y académicos, que se vieron forzadosliteralmente o por objeción de conciencia, a abandonar su país y a realizar su labor en los distintos países que les dieron acogida. Sabiendo que ese otro país los acogía como exiliados, con todo lo que ello implica.

La motivación personal para llevar a cabo esta investigación guarda relación con un sentimiento que me ha acompañado desde muy niña, el de contribuir con el justo reconocimiento detodas aquellas personas que, al contrario de lo que se podría pensar, pasaron los años de exilio intentando reconstruir su identidad en un medio extraño, ajeno, sabiendo que lo que estaban dejando atrás era más que un espacio geográfico, era un espacio espiritual y afectivo.

“Hoy se fue mi corazón

por los nogales dormidos,

quizásbuscaba en las sombras

el sueño azul de los niños.”[2]

Nos preguntamos, entonces: ¿cuál es el valor patrimonial que encierran las compañías, directores, dramaturgos, en fin, creadores, que hicieron teatro en el exilio? Nuestro objetivo será rescatar y salvaguardar la producción artística de dos compañías de Teatro que realizaron teatro chileno en exilio considerándolaspatrimonio cultural inmaterial de Chile, y trataremos de conjeturar que las identidades de una nación quedan al descubierto una vez que chocan con otras identidades nacionales distintas.

“El respeto a la tradición no significa la complaciente tolerancia a obras que corresponden a diferentes circunstancias, tampoco significa la aceptación sumisa de modelos, de reglamentos, de leyes,...