Patrimonio cultural
Sobre la cárcel de tus ojos
Se ha levantado con la letra de la disciplina
de buscar el aire
de ese que le dé el paso firme de cruzar el puente
de una vida media crucificada y de angosta superficie
ya caminamos sobre el hilo de la referencia
las bases de continuar no están escritas plenamente
tus líneas se van crucificando bajo las hojas
marcando la clavede los libros
se ha descubierto el pasaje
miremos y sintamos los aplausos
originalmente las alas no llegan solas
vienen acompañadas bajo la base
de escribir un nombre de nacimiento
ese que ya no es tuyo
y que fluye sobre las hojas que se impregnan tiernamente
la tortura desaparece
quienes eran juzgamos incansablemente
de las injustas penas del olvido
ella lo sabía sobre la vía de laconstelación, de la confusión
en pleno cerro ahí donde se ha plantado las ideas que van
sobrevolando el paisaje de los versos en la fecha que se ha
tratado de olvidar los colores armoniosos de los corazones
suaves en las cárceles de los pensamientos sobre tu voz.
De: El verso de la navaja
Miércoles Culturales
Septiembre 2012
XI ENCUENTRO NACIONAL DEESCRITORES
MANUEL JESÚS BAQUERIZO
(Cajamarca Nov. 14-17)
Poesía Urbana Actual
Gremio de Escritores del Perú
Perú, 2012
MICAELA GONZALES
CAMINO ESCABROSO
Cuando los caminos se bifurcan en un instante
es como buscar una salida a tu refugio
en caminar tu vida a la leve permanencia
es la soledad posada en el muro fríodonde se agitan las almas encadenadas
en una fuente de ceniza y fuego
que calientan cráneos vacíos
huellas en el pasado
perdidos extraviados
impregnados los suelos de límpida garúa
borrando los sentidos en palabras muertas
apostamos tu destino en un juego de dados
tu mejilla pintada de hollín
tu frente comprometida
a punto de desplomarse
inhalación del subconsciente perturbador
sombrasque predican como relámpagos de luz
en los cuerpos atormentados
lánguidos en el estío
la tarde suple toda ausencia
en la contemplación del mar
los sonidos inventados en sus oídos
calmará los sortilegios creados
a punto de fenecer estarán ellos
oyendo belicosos rumores que desencadenan
sin tregua en la decadencia
en un final sin inicio
es el tiempo que se deforma
en las agujas de unreloj
que ya no marcan su presencia
en su corta
fría
desolada
inaccesible
escabrosa
delirante
rebelde
y perturbadora existencia.
EVA VELÁSQUEZ
VALLEJO EN LIMA
César Vallejo en la calle Quilca, once de la noche, Bar Queirolo, rodeado de amigos, poetas, curiosos que escuchan extasiados sus experiencias:
“París, Ciudad luz, fuente, vida, inspiración, me abrió los brazos, cuando amí me lo negaron.
Mi amor de ensueño: Georgette Philippart, curó mi alma y mis heridas del recuerdo peruano…
Domingo de Ramos, le invita una Pilsen.
Con sus ojos hechizados y su sonrisa de Rey León, dibuja una alegría, jamás vista en él.
Miguel Idelfonso, evoca versos de Piedra negra sobre una piedra blanca:
“Me moriré en París con aguacero, un día del cual tengo ya el recuerdo.
Me moriréen París -y no me corro- tal vez un jueves, como es hoy, de otoño… ”
Denis Castañeda, el más romántico y mujeriego del grupo, le recuerda:
“¿Qué estará haciendo esta hora mi andina y dulce Rita de junco y capulí…”
Rodolfo Pacheco, iluso y no finito le susurra:
“Verano, ya me voy y me dan pena las manitas sumisas de tus tardes.
Llegas devotamente; llegas viejo…”
Vallejo emocionado, lloraalgunas lágrimas brillantes como la luna del norte peruano,
los abraza, sale a la calle Quilca, mira el cielo nublado, los bohemios, los punks,
El Averno, las chicas malas, los músicos, los políticos y exclama:
“Y desgraciadamente, el dolor crece en el mundo a cada rato,
crece a treinta minutos por segundo, paso a paso…
Hay, hermanos, muchísimo que hacer…”
Luego una luz llega del...
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