Patriotismo

LOCURA A BLANCO Y ROJO

Hace algunos años, dos o tres, cuando estaba a punto de terminar para siempre mis estudios de psicología me tocó hacer, como a todos mis demás compañeros, un internado. Busqué entre muchos lugares y todos me dijeron que ese tipo de cosas se hacía con algo de tiempo anticipado, no era necesario que me lo dijesen yo ya estaba enterado, pero mis ganas de postergar lascosas hicieron que faltando un mes para el inicio de todo saliera con lápiz en mano a buscar. Las respuestas no eran muy variadas: inscripciones cerradas, pruebe en provincia. Ni loco iba a buscar en provincia, mamá movió todo para que un hospital psiquiátrico público cercano a casa abriera sus puertas a un interno más, yo, que por ser yo y tener altas notas podía tener un poco más de beneficios. Entotal éramos 100 postulantes para 11 vacantes, pasé todos los exámenes y el 3 de Agosto del 2007 mi internado comenzó.
Cada practicante tenía a cargo suyo una sección, la mía fue Servicios de Hospitalización de Pacientes Agudos lamentablemente compartida con Cristina del Castillo, una chica de la cual no guardo buenos recuerdos pero peor sería no guardar nada. El internado no es vivir en elhospital, es solo una práctica, una previa al trabajo real y sirve, sirve mucho, o al menos lo fue para mí. La duración de toda esa práctica era de un año, para cuando terminara yo ya tendría 24 y un boleto a Alemania, mi meta era establecerme en Hamburgo y abrir un consultorio. Extrañamente en los países de primer mundo los problemas psicológicos son mayores que las enfermedades infecciosas,mayores oportunidades de ser felices causan mayor infelicidad. Para mi el Perú no ofrecía grandes oportunidades, los psicólogos aumentan día a día como conejos y el campo laboral era cada vez más reducido; para mi la sociedad peruana no le llegaba ni a los talones a la Europea y la desorganización de todo me había cansado completamente, la corrupción que estábamos volviendo a vivir me habíadesilusionado, definitivamente no quería que mis hijos vivieran en un país como ese. Era necesario viajar. Moverse. Cambiar.
Volviendo a las memorias y dejando de lado mi posición política, los días que pasé como practicante en Larco Herrera me sorprendieron más que nada, una cosa es leer los síntomas de la esquizofrenia y otra muy diferente estar delante de un esquizofrénico y sentirse lejos, distante. Adiferencia de lo que yo me esperaba, el ambiente del sanatorio era de paz, de tranquilidad, los “locos” raramente hacían desorden; la mayoría de ellos se encerraba en su propio mundo (los de casos más raros) y la otra minoría (los que ya iban a ser dados de alta) conversaba. A simple vista eran personas normales, si no fuera por la bata inmaculadamente blanca que utilizaban, se podría decir que eranuna especie de club con actividades afines y miembros “normales”.
Entre tanto loco que no lo parecía comencé a sentirme extrañamente anormal, a diferencia de ellos yo si vivía en un mundo comunitario, respetando reglas que a pesar de no parecerme correctas eras “buenas” para mí, en vez de crear mi propio mundo como muchos “locos” lo hacían, yo sólo me resignaba. Los “locos” de Larco Herrera,como ya lo he dicho, no parecían locos a excepción de uno: Polo Rojas Canario. Desde que lo vi con la bata inundada de escarapelas (que Dios sabe cómo conseguía) y flameando una bandera del Perú en mis narices descarté que alguna vez su esquizofrenia se pudiera curar o que yo alguna vez pudiera entrar en su mundo. Estaba completamente errado.
Polo Rojas fue alguna vez un gran médico, al parecerhabía sido tomado como rehén por Sendero Luminoso y sometido a una variada gama de torturas. Años después de ese incidente Polo reaccionó a los abusos cometidos con su mente con una seria Fobia Social, tenía miedo a ser dañado por la sociedad, por su esposa, por cualquiera que se le acercara mucho, al parecer se tornó violento y creía que el Perú estaba en peligro de ser invadido por el Ecuador....