Paula

GUIÓN LOS POCILLOS.
Paula= José Claudio
Daniela= Alberto
María José= Mariana
(Mariana estaba con los pocillos en la cocina, José Claudio sentado en el sillón y Albertocerca de él)
M: - El café ya está pronto, ¿lo sirvo? - (Dice esto mirando a Alberto)
J.C: - Todavía no, esperá un ratito, antes quiero fumar un cigarrillo.
(José Claudiocomienza a tantear en el sofá, buscando algo)
M: - ¿Qué buscás?
J.C: - El encendedor.
M: - A tu derecha.
(La mano de José Claudio se mueve a la derecha y encuentra elencendedor. Trata de encenderlo pero no funciona, entonces Alberto enciende un fósforo y lo ayuda)
A: - ¿Por qué no lo tirás? - (Dice esto sonriendo)
J.C: -No lo tiro porque le tengocariño. Es un regalo de Mariana.
(Hay un silencio corto)
A: - ¿Este mes tampoco fuiste al médico?
J.C: - No.
A: - ¿Querés que te sea sincero?
J.C: - Claro.
A: - Me parceuna idiotez de tu parte.
J.C: - ¿Y para qué voy a ir? ¿Para oírle decir que tengo una salud de roble, que mi hígado funciona admirablemente, que mi corazón golpea con el ritmodebido, que mis intestinos son una maravilla? ¿Para eso querés que vaya? Estoy podrido de mi notable salud sin ojos.
M: - De todos modos deberías ir. Acordate de lo quesiempre te decía Menéndez.
J.C: - Cómo no que me acuerdo: “Para usted no todo está perdido”. Ah, y otra frase famosa: “La ciencia no cree en milagros”. Yo tampoco creo en milagros.M: - Y, ¿Por qué no aferrarse a una esperanza? Es humano.
J.C: - ¿De veras? – (Dice esto sin sacar el cigarrillo de su boca)
(Mariana tuerce la boca con disgusto)
(Albertose levanta del sillón y se acerca al ventanal)
A: - Que otoño tan desgraciado, ¿Te fijaste?
J.C: - No, fíjate vos por mí.
(Alberto y Mariana se miran y se sonríen)