Paulo Freire Pedagogia Del Oprimido Cap3
El tercer capítulo tiene seis partes:
1. “La dialogicidad: Esencia de la educación como práctica de la libertad” “Dialogicidad y diálogo”
2. El diálogo empieza en la búsqueda del contenido programático”;
3. “Las relaciones hombres-mundo, los temas generadores y el contenido programático de la educación”
4. “La investigación de los temas generadores y sumetodología”
5. “La significación concientizadora de la investigación de los temas generadores”
6. “Los momentos de la investigación”.
Freire empieza con el concepto de que la existencia humana significa una transformación del mundo. Participar en esta transformación no es un privilegio de una cierta clase, sino derecho de todos los hombres.
El dialogo es un acto creador.De ahí queno pueda ser n instrumento del cual eche mano un sujeto para conquistar a otro.
Se necesita el diálogo entre los hombres para poder pronunciar el mundo. En este capítulo Freire escribe de los requisitos necesarios para tener un diálogo verdadero, y, antes de todo, señala la importancia del amor: No hay diálogo si no hay un profundo amor al mundo y a los hombres, el amor es un acto de valentía,nunca de temor, el amor es compromiso con los hombres.Donde quiera exista un hombre oprimido, el acto de amor radica en comprometerse con su causa.La causa de su liberación.
Si no amo al mundo, si no amo a la vida, si no amo a los hombres, no me es posible el dialogo.
La revolución misma es un acto de amor: cada vez nos convencemos más de la necesidad de que los verdaderosrevolucionarios reconozcan en la revolución un acto de amor, en tanto es un acto creador y humanizador. Para nosotros, la revolución que no se hace sin una teoría de la revolución y por lo tanto sin conciencia, no tiene en ésta algo irreconciliable con el amor. Por el contrario, la revolución que es hecha por los hombres es hecha en nombre de su humanización.
Tampoco hay diálogo sin la humildad: lapronunciación del mundo, con el cual los hombres lo recrean permanentemente, no puede ser un acto arrogante. Esto implica una fe en el pueblo: fe en su poder de hacer y rehacer. De crear y recrear. Fe en su vocación de ser más.
La auto-suficiencia es incompatible con el diálogo .Los hombres que carecen de humildad o aquellos que la pierden no pueden aproximarse al pueblo.
No hay dialogo;tampoco, si no existe una intensa fe en los hombres. Fe en su poder de hacer de crear y de rehacer.De crear y recrear.Fe en su vocación de ser mas .que no es privilegio de algunos elegidos si no derechos de los hombres.
Sin esta fe en los hombres, el dialogo es una farsa, o en la mejor de las hipótesis se transforma en manipulación paternalista.
Al basarse en el amor, la humildad, la fe enlos hombres, el dialogo, se transforma en una relación horizontal en que la confianza de un polo en el otro es una consecuencia obvia.Por eso mismo ,no existe esa confianza en la relación antidialogica de la concepción “bancaria” de la educación.La confianza va haciendo que los sujetos dialogicos se vayan sintiendo cada vez mas compañeros en su pronunciación del mundo.
Tampoco hay diálogo sinesperanza, está en la raíz de la inconclusión de los hombres, a partir de la cual se mueven éstos en permanente búsqueda.Busqueda que no puede darse en forma aislada, si no en comunión con los demás hombres.La desesperanza es también una forma de silenciar, de negar el mundo de huir de el.Me muevo en la esperanza cuando lucho y si lucho con esperanza, espero.Si los sujetos del dialogo nada esperande su quehacer, ya no pueden hacer diálogo.
Finalmente no hay dialogo verdadero si no existe en sus sujetos un pensar verdadero. Este es un pensar que percibe la realidad como un proceso, que la capta en constante devenir y no como algo estático.Se opone al pensar ingenuo.Para este pensar lo importante es la acomodación a este presente normalizado. Para el pensar critico, la permanente...
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