Paz Positiva

Juan Gutierrez es investigador y asesor por la paz. Fundador del centro de investigaciones por la paz Gernika Gogoratuz (“Gernika en el recuerdo”). Es miembro y asesor de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo y de la Red Mundial de Afectados por Violencia Política.  
“La paz no es sólo ausencia de violencia, sino (engarce de vidas) vida compartida” 
Introducción mía... 
¿Cómo definiríasla paz?  
La paz tiene dos caras entrelazadas e inseparables pero distintas. Varios expertos (Johan Galtung, Adam Curle, etc.) llaman a una cara paz positiva y a la otra paz negativa. Para definir la paz negativa, arrancan de Kant y su famoso ensayo sobre la paz perpetua. Kant define allí la paz, no sólo como ausencia de guerra, sino también como ausencia de la amenaza de guerra. Pero sóloconsidera lo que ocurre entre Estados. En los últimos tiempos el concepto de paz negativa se ha ido abriendo para incorporar también otras violencias que circulan en el seno de una sociedad: no sólo relaciones directas que son dañinas, sino también estructuras que las sostienen o culturas que las alientan.
Pero esa es sólo una cara... 
La paz negativa consiste en rechazar la violencia y la guerra.Pero se suele perder de vista la paz positiva. Todavía impera el punto de vista dialéctico: la violencia es el No a la vida, por tanto el No a la violencia es el Sí a la vida. Yo creo que esta fórmula, operativa durante más de 150 años, hoy está exhausta. En el mejor de los casos genera un espacio social en el que una vida no daña a otra, pero donde habita el “homo economicus” que sólo se interesapor su propia vida individual y hace bien a otro en la medida en que le sale a cuenta.  
¿Entonces? 
(Pues yo he dicho: vamos) Vayamos directamente al Sí, a un Sí que no tiene que pasar por dos Noes. La paz positiva es este Sí a la vida. Pero a una vida ancha, que quiere vivir y vive engarzada (compartiendo) con otras. Una vida que sufre lo que le toca sufrir, pero bañada por la alegría delconvivir y . Hay paz positiva en una sociedad allí donde cada cual da y recibe vida más allá de balances contables, donde hay estructuras que sostienen ese tejido cálido y una cultura que alienta esa convivencia (el compartir).
Esta cara es más difícil de ver... 
La cultura de guerra sigue siendo dominante y controla la comunicación. ¿Qué sabemos de Serbia, de Colombia o de Guatemala? Que allí haymucha violencia. Pero si lo medimos todo con ese criterio, se nos escapa la dimensión de paz positiva. Y hay muchísima en cada uno de esos lugares, como, dicho sea de paso, también hay en Euskadi. “Colombia muere cada noche y resucita cada mañana”, es una frase de allí. Un cura de Medellín dijo que había que ver y valorar la ternura que existe en las bandas de jóvenes: hacia afuera una violenciaterrible, pero en el seno de las bandas una lealtad, una solidaridad y una entrega increíbles, que es justo lo que les falta en sus familias. El reto es cómo construir la paz sin una frontera dura hacia afuera, con materiales más porosos e incluyentes.  
¿Cómo sacar a la luz esa paz positiva? 
La memoria histórica dando un paso más puede ser una educadora de gran fuerza. Desde hace unos 10años se evoca y se reactiva, no sólo en España, sino en toda Europa, particularmente en el centro y en el Este. Estas construcciones de memoria histórica sacan a la luz las más atroces violencias. Al hacerlo desde el rechazo y la condena invitan al “nunca más” y son paz negativa, muy necesaria. Sin embargo, bajo la memoria del régimen de violencia se encuentra escondido un sinnúmero de acciones deengarce de vidas (paz positiva).  
¿Por ejemplo? 
Me refiero a las “semillas de reconciliación”, es decir, las acciones de la persona de un bando que, desobedeciendo la disciplina que ese bando impone, echa una mano de ayuda, muchas veces salvadora, a una persona del bando enemigo en gran necesidad o peligro. Europa está plagadas de infinitas acciones así, cuyo recuerdo se atesora escondido...