Paz y vida espiritual
La Iglesia facilita las respuestas pacíficas
De maneraespecial con los sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía
La penitencia es el sacramento del perdón y de la paz.
Si todo sacramento establece una comunión con Dios desde Cristo y en la Iglesia,el sacramento de la penitencia no sólo restablece la paz rota o deteriorada, sino que además reconcilia y enriquece la comunión del penitente con Dios, con los hermanos y consigo mismo. Como afirma elCatecismo de la Iglesia: "tiene como resultado la paz y la tranquilidad de la conciencia, a las que acompaña un profundo consuelo espiritual" (Concilio de Trento: DS 1674). En efecto, el sacramentode la reconciliación con Dios produce una verdadera "resurrección espiritual", una restitución de la dignidad y de los bienes de la vida de los hijos de Dios, el más precioso de los cuales es laamistad de Dios (Lc 15,32)”.(CEC1468). “Se le llama sacramento del perdón y la paz porque otorga al pecador el amor de Dios que reconcilia...” (CEC 1424).
La Eucaristía, vivencia de la paz
En la SantaMisa pedimos perdón de los pecados y el don de la paz “Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, danos la paz”.
Como don, la paz se desea para todo el mundo en el sacrificioeucarístico:“gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor”.
Gran ocasión ofrece la Eucaristía para suplicar la gracia de la paz unida a la libertad: ”líbranos de todos los males,...
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