Pedagogía de la religión

LA ENSEÑANZA DE LA RELIGIÓN: UN DEBATE EUROPEO Y ESPAÑOL.
Hace cinco años se produjo un debate sobre la enseñanza de la religión en la escuela, donde Vargas Llosa afirmo que una sociedad no puede alcanzar una elevada cultura democrática, si no está profundamente impregnada de esa vida moral y espiritual.
También afirma que si la Iglesia recupera el poder temporal que en las sociedadesdemocráticas modernas perdió, estás seguirán siendo tan libres y abiertas como lo son ahora. Si una sociedad democrática, quiere seguirlo siendo, a la vez que garantiza la libertad de cultos, debe velar porque la Iglesia no desborde la esfera que le corresponde, que es lo privado, e impedir que se infiltre en el Estado.
Éste autor puede hablar de esta doble exigencia que es el núcleo del problema deenseñanza religiosa escolar, tenemos una Europa dividida.
De lo que se trata en el fondo es de saber si existe ese vínculo social “unos valores que transmitir a las generaciones futuras”, que fundamenten al bien común.
¿Somos capaces de ponernos de acuerdo en unos valores mínimos? Deberíamos solidarizarnos.
En Europa el concepto de ER es entendido como cultura religiosa confesional no excluyente deotras opciones no confesionales. Según este autor quien mejor ha expresado el concepto de ER propuesto por el documento del episcopado español ha sido Ferrer.
Según Juan Pablo II la formación integral del hombre, meta de toda enseñanza de la religión católica, debe de realizarse con las finalidades de la propia escuela, haciendo que ésta enseñanza sea adquirida de forma motivadora para losalumnos/as.
Nuestro objetivo común es promover el conocimiento y el encuentro con el contenido de la fe cristiana según las finalidades y los métodos propios de la escuela. Enseñamos y damos confesionalidad, para todos.
En la actual situación europea, existen tres paradojas que afectan a la ER:
La primera paradoja es la crisis en la transmisión de las creencias, antes el nivel de instrucción estabaunido a un talante crítico y a una menos fe, pero ahí se está produciendo el fenómeno inverso. Existiendo un segundo problema, la coherencia o discontinuidad en la socialización religiosa, es decir, una educación en valores.
La ER no tiene motivaciones, no suscita en los alumnos grandes expectativas, sus intereses por un lado es según la personalidad del profesor y por otro lado, de la religiosidadpersonal de los padres. Si en la familia no hay socialización religiosa y no ayudan a compensar la falta de apoyo material, la enseñanza de la religión sola no puede suplir esa socialización.
La segunda paradoja habla sobre la ausencia de legitimidad de las instituciones socializadoras, a la tardía incorporación al mundo del trabajo y a las responsabilidades familiares se le aplica la ausenciade adultos capaces de proponer una realidad definida, impidiendo así la maduración emocional de esa juventud sin referentes. El joven de los últimos años se encuentra en la más absoluta intemperie que desestructura cualquier personalidad. La distancia en relación a las instituciones religiosas y escolares se traduce por una baja de la socialización religiosa de las jóvenes generaciones y por unapérdida de contacto de los adultos con las palabras y los gestos religiosos. La opción de creer está en crisis en las sociedades occidentales, una crisis que se traduce en una dificultad para creer juntos y en una cierta ambigüedad de las creencias.
En el terreno religioso vivimos en una situación donde no existe una norma cultural, marcada por cierta desestructuración tanto de las representacionesreligiosas, como de las ateas. Ahora es el tiempo de una creencia débil, flexible, de una creencia errante.
Las religiones, las instituciones religiosas no desaparecen, a pesar de la baja participación social. En el ámbito individual las religiones se manifiestan en las demandas de ritualización, se necesita el rito, los deseos que nos acompañan en la búsqueda del sentido de nuestra vida, y...