Pedagogia
La nueva Ley sobre la Calidad de la Educación, entre sus diversos contenidos, presenta una regulación de la situación de los catedráticos —en realidad, unarehabilitación del cuerpo de catedráticos— que, si bien se dirige exclusivamente a los funcionarios estatales docentes, sin embargo plantea un asunto de interés para todos los profesores: la carrera docente.En todas las profesiones existe una carrera, un escalafón interno que distingue grados de competencia entre los profesionales. Parece lógico que el profesional recién incorporado al trabajo,al margen de su valía intrínseca o personal, no tenga la seguridad, eficacia y cualificación que da la experiencia a quien ya lleva años trabajando. Parece normal que esta diferencia de competenciapueda tener un reflejo en la distinta consideración laboral de los profesionales. Pensándolo detenidamente, dicho reconocimiento parece incluso debido, esto es, de justicia por parte de la empresa; ymás aún en el momento actual, cuando la gestión de la calidad es el referente habitual y omnipresente en toda organización. Pues de eso se trata ni más ni menos: de reconocer la mayor calidad deltrabajo profesional de unos y otros.
Por otra parte, es necesario que cada persona tenga afán de mejora en su trabajo profesional; y dicho afán puede potenciarse con unas expectativasestipuladas objetivamente en la carrera profesional. Es la forma común de encauzar la legítima aspiración a la promoción personal mediante un trabajo de calidad destacada y reconocida. No obstante, siendocomún a todas las profesiones, no se contempla en el quehacer de la enseñanza: no hay una carrera docente como tal, salvo en el caso de la universidad. Tal vez se piense que sí la hay, en cierto modo, puesun profesor puede ascender a un cargo directivo, sea superior —director, jefe de estudios— o bien intermedio —jefe de etapa, director de departamento. Sin embargo, el desempeño de dichos cargos,...
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