pedagogias

SÓCRATES Y EL MODELO PEDAGÓGICO
GRIEGO
Luis Garagalza
Universidad del País Vasco

"Vuestro arte es tan grande que sabe dar el oro y el pan al artista que recorre su
camino de dolor no deseando otra cosa que ese rayo de eternidad que es la meta
suprema de la vida creadora...Toda mi vida ha cambiado desde que sé que es usted
mi maestro... He venido para preguntarle: ¿cómo vivir? Y usted meha respondido:
"trabajando". Y yo le entiendo bien. Siento que trabajar es vivir sin morir... Fue ayer,
en el silencio de su jardín cuando me encontré a mí mismo... Ahora hay en torno ami
corazón un silencio profundo donde se levantan sus palabras como estatuas"'
(R. M. Rilke)

Estas impresionantes palabras que el poeta R.M. Rilke dirige epistolarmente a
su maestro, el escultor Rodin,ilustran maravillosamente la enorme complejidad y al mismo tiempo la extrema sencillez de la relación que media entre
maestro y discípulo. El joven Rilke se alegra de haber encontrado a su maestro,
de haberse convertido en discípulo (con lo que deja atrás -confiesa el poeta"aquella tristeza vaga e infinita de mi juventud por la que me parecía que todos
los grandes hombres estaban muertos desdehace mucho y que en este mundo
extraño no hay ni madre, ni maestro ni héroe"2). Por ese encuentro sale de la
situación de orfandad, se separa del destino solitario del autodidacta empeñado
en un desigual combate. Concebido como un tipo ideal el autodidacta es alguien que navega sin otra orientación, sin otros puntos de referencia que los
que él mismo va conquistando. Tiene que relacionarse consu materia como si
fuera un bloque sin fisuras ni articulación interna, como quien se estudia una
enciclopedia ya sea siguiendo el orden alfabético, ya sea eligiendo los artículos
al azar. Al final, si tiene la suficiente perseverancia, lo habrá aprendido todo,
menos lo principal que consiste en saber precisamente que es lo principal (en el
caso de Rilke lo principal podría ser la cuestión¿cómo vivir?). Encontrar un
maestro es por ello, en una primera fase o por un lado, algo así como haber
encontrado una madre que ofrece sus cuidados incondicionalmente. Ahora bien,
por otro lado, o en una segunda fase, el maestro ofrece también una faceta
paterna en tanto que pone condiciones, fija límites y establece exigencias como

' Citado por G. Gusdorf, ¿Para qué los profesores?Cuadernos para el diálogo, Madrid,
1969, pp. 102-3
2 Id.

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contrapartida al préstamo de la palabra y de la conciencia que hace. El discípulo acepta ese préstamo que le permite crecer y consolidarse para ir ganando su
autonomía y llegar a pensar por sí mismo, a formar las ideas a partir de su
propia naturaleza y de su propia situación (para, en palabras de Rilke, "encontrarme a mí mismo",como se encontró a sí mismo el mejor discípulo de Platón,
Aristóteles, que al hacerlo deja de ser platónico). La ruptura de ese vínculo
puede acarrear la separación e incomprensión, como le ocurrió a Rilke con
Rodin, si bien aquél conservó siempre la gratitud hacia el escultor, o acabar en
viva enemistad (un caso destacado fue la relación de Nietzsche con Wagner).
Pero también puede esarelación perder la verticalidad convirtiéndose en una
relación fraternal, en una amistad personal, como apunta el historiador de la
filosofía islámica y miembro destacado del Círculo de Eranos H. Corbin hablando del que fuera su profesor en la década de 1930 en Paris, Jean Baruzi:
"Fue el profesor por excelencia que abolía la distancia oficial entre el maestro
y el estudiante. Unicamente subsistía lade la amistad deferente, una amistad
que iba creciendo de año en año. Los que hemos tenido el privilegio de conocer
este tipo de relaciones gracias a las que el maestro comunica su saber infinitamente mejor que en un curso convencional nos quedamos estupefactos cuando
escuchamos a los alumnos de hoy en día quejarse de la lejanía inaccesible de
sus maestros"3
Pues bien, tras esta breve...