Peder de las potencialidades

LECTURA FORMATIVA

“EL PODER DE LAS POTENCIALIDADES
DE UNO MISMO”
(Miguel Ángel Cornejo)

“La información se la estamos proporcionando en este libro; la energía, lamento decirle, usted va a tener que aportar. Porque el conocimiento solamente se convierte en experiencia y sabiduría cuando usted decide ponerlo en práctica y lo que usted aprenderá día a día tiene una colegiatura que se llamaesfuerzo. Usted tendrá que esforzarse para llevar a la práctica cada uno de los conocimientos.

Compartiré con usted una metáfora: tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento están llenos de metáforas, porque son una forma práctica y sencilla de transmitir valores y conocimientos y sólo necesitamos poner nuestra atención para entender el mensaje y adaptarlo a nuestra propia realidad.
Imagíneseusted, por un instante, que estamos en las afueras de París a mediados del siglo XV. Nos hallamos en una aldea. En una de sus callejuelas está un mediocre sentado sobre la banqueta; es uno de esos mediocres que a pesar de tantos siglos de historia del hombre, parece que en lugar de disminuir van creciendo. Y este, ¡como todos ellos!, se lamenta de su mala suerte: “no entiendo por qué me ha ido tanmal, no encuentro trabajo, las cosas están muy difíciles, mi mujer no me entiende, ya no la saludo, parece que nos ladramos…”. De pronto, ve que a lo lejos se acerca un objeto de color dorado. ¡Caray! Ha de ser la carroza del rey, y si es el rey y toma esta vereda, seguramente me verá, y si me ve tan deprimido, tan cansado y tan agotado, se apiadará de mí, bajará de su carroza, me entregará unabolsa llena de oro y con ese oro dejaré de ser pobre, ¡seré rico!

Y para buena suerte del mediocre, efectivamente era la carroza del rey, y además la carroza tomó la vereda donde estaba el mediocre, ¡para buena suerte del mediocre! Efectivamente el rey se apeó de su carruaje, se le quedó viendo a los ojos, ¡tomó su bolsa de oro! Pero algo extraño intuyo, y en lugar de darle la bolsa de oro, pusouna rodilla en el piso, ¡y le pidió limosna al mediocre! El mediocre, confundido, y no sabiendo qué hacer, nerviosamente sacó de su bolsa de monedas de cobre e hizo un análisis dactilar a altísima velocidad buscando la monedita más pequeña que tenía y se la entregó. El rey la aquilató y la guardó a su vez en su bolsa, subió a su carruaje y se fue, seguramente sin intenciones se regresar.

A suvez el mediocre llegó a su choza muy molesto y lanzando insultos a los ricos, que no comprendían a ¡los pobres desgraciados! ¡Cómo era posible que el rey, con tanta fortuna, se atreviera a pedirle limosna a él, a un miserable! Con rabia tomó su bolsa de monedas de cobre y la arrojó sobre la mesa. Ésta se abrió, desparramándose todas las monedas. Para sorpresa del mediocre, la moneda más chiquita decobre, la misma, ¡idéntica!, que había regalado al rey, se había convertido en oro.
Al instante el mediocre se dio un golpe en la cabeza y se dijo a sí mismo: “¡imbécil!, si hubiera dado al rey todas mis monedas de cobre, seguramente se hubieran convertido en oro.

El mensaje es muy claro: “si usted apuesta a la vida un centavo, la vida le pagará un centavo”. Y usted, ¿qué está dispuesto aapostarle a la vida? ¿Sabe cuál es la mejor apuesta? Es el esfuerzo, la entrega y los deseos de hacer las cosas.
Esa es la diferencia fundamental entre quien está sentado a la orilla del camino esperando que las cosas sucedan y quien hace que las cosas sucedan. Estoy convencido de que los latinoamericanos más que católicos somos adoradores de Alá, porque ala mejor baja el dólar, ala mejor me dantrabajo, ala mejor me quiere mi pareja, ¡y alá, y alá, y alá! Y hay quien efectivamente se va ala… y nunca la hace.

Por eso esta reflexión es tan importante: ¿estoy esperando que un milagro cambie mi vida? ¿Estoy esperando que algún acontecimiento modifique mi existencia? ¿Estoy esperando a que alguien aparezca en mi existencia para que todo cambie? ¿O estoy dispuesto a partir de hoy a cambiar...