Pedro Mir. Viaje a la muchedumbre
MÍNIMA
52
VIAJE A LA
MUCHEDUMBRE
por
PEDRO MIR
selección 'J
prólogo de
JAIME LABA5TIDA
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edtores
MEXICO
ESPANA
ARGENTINA
COLOMBIA
sialo veintlunQ de españa editores, sa
C/Pt1.zA 5. MADIlID 33. ESPANA
siglo veintiuno argentina editores, 8a
portada de anhelo hernández
primera edición, 1972
segunda edición, 1975
tercera edición, 1978
©siglo xxi editores, s. a.
ISBN 968.23-0163.7
derechos reservados conforme a la ley
impreso y hecho en méxico
printed and made in mexico
íNDICE
El viaje de Pedro Mir hacia la muchedumbre
por Jaime Labastida
IX
Hay un país en el mundo
1
Si alguien quiere saber cuál es mi patria
19
Dominí
31
Contracanto a Walt Whitman
37
Elegía del 14 de junio
69
Baladadel exiliado
73
Al portaviones "Intrépido"
77
Ni un paso atrás
85
Meditación a orillas de la tarde
89
Amén de mariposas
95
Concierto de esperanza para la mano izquierda
[VII}
113
EL VIAJE DE PEDRO MIR HACIA LA
MUCHEDUMBRE
JAIME LABASTIDA
La primera vez que oí el nombre de Pedro Mir fue
el año de 1963, cuando un exiliado dominicano leyó
su poema "Hay unpaís en el mundo" en los trabajos del Primer Encuentro Latinoamericano de Poetas, realizado en la ciudad de México. Junto a la seuJopoesía que habíamos oído a lo largo del EncuentrO, el poema de Mir resultó un verdadero deslumbramiento.
Posteriormente quise saber quién era, qué había
escrito, qué edad tenía, si aún vivía y dónde. En ninguna parte pude encontrar ni siquiera referencias
sobre supersona. La Historia de la /itera/lira latino.11l/ericalla, de Enrique Anderson Imbert, por ejemplo, pasa en silencio sobre su obra. No volví a escuchar más el nombre de Mir hasta que en 1971
Arnaldo Orfila Reynal me dijo que un grupo de
intelectuales latinoamericanos lo había v¡sitado, que
algunos de ellos querían trabar conocimiento con
colegas mexicanos, y mi asombro no tuvo límite cuandome dijo que uno de los integrantes del grupo se
llamaba Pedro Mir. De modo que Mir existía. be
inmediato quise conocerlo y me sorprendió ver en
él a un hombre pequeño, enjuto, increíblemente vivaz, que no representaba la edad que renía. En una
tx
reunión con amigos leyó otros poemas que no conocíamos y en seguida nos preguntamos: ¿cómo es posible que este poeta, nacido en San Pedro deMacorís, en la Dominicana, en 1913, sea un desconocido
en América? ¿Qué puede explicar que su nombre
no aparezca al lado de los de Nicolás Guillén, Pablo
Neruda o Nicanor Parra?
Quizá dos cosas por encima de otras: sus poemas
han sido publicados en plaqueltes de tirada o circulación limitada, que difícilmente han salido de la
Dominicana; no ha habido en su país el movimiento
socialrevolucionario que lo proyecte fuera de las
fronteras nacionales.
Pedro Mir debió haber sido conocido, cuando más
tarde, hacia la década de los cincuenta; las grandes
editoriales latinoamericanas le hubieran podido dar
la trascendencia de que gozan sus hermanos mayores,
Guillén y Neruda. En 1965, cuando la invasión norteamericana a su país, Mir se encontraba en París;
los hechos hicieron que muchagente quisiera conocer su poesía: pero para esa gente no se trataba del
poeta Pedro Mir, por necesidad o azar nacido en
Santo Domingo, sino de un dominicano, por azar
poeta, que se encontraba en París en los momentos
en que su patria era noticia internacional. la Revolución cubana ha proyectado a toda una nueva generación de poetas fuera de la isla; lo propio ocurre
ahora con respecto a Chile.Mir ha corrido con mala
suerte. Su primer gran poema, Hay UIZ país eIl el
mundo, fue publicado en 1949, cuando Mir se encontraba exiliado en la isla de Cuba. Antes de él,
x
sólo había escrito poemas menores, de los que por
supuesto no quiere acordarse, publicados en diarios
y revistas dispersos. En 1953 publico en Guatemala
el Contracanto a Walt lf?hitman (Canto a nosotros
mismos)....
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