Pedro paramo
Manuel Mujica Lainez, Don Galaz de Buenos Aires
''Untigre que cuando cachorro habia sido capturado por humanos fue liberado luego de varios años de vida domestica. La vida entre los hombres no habia menguado sus fuerzas ni susinstintos; en cuanto lo liberaron, corrio a la selva. Ya en la espesura, sus hermanos teniendolo otra vez entre ellos, le preguntaron:
-¿Que has aprendido?
El tigre medito sinprisa. Queria transmitirles algun concepto sabio, trascendente. Recordo un comentario humano: "Los tigres no son inmortales. Creen que son inmortales porque ignoran la muerte,igoran que moriran." Ah, penso el tigre para sus adentros, ese es un pensamiento que los sorprendera: no somos inmortales, la vida no es eterna. -Aprendi esto- dijo por fin-. Nosomos inmortales solo ignoramos que alguna vez vamos a.... Los otros tigres no lo dejaron terminar de hablar, se abalanzaron sobre el, le mordieron el cuello y lo vierondesangrarse hasta morir. Es el problema de los enfermos de muerte -dijo uno de los felinos-. Se tornan resentidos y qyuieren contagiar a todos.''
Marcelo Birmajer, El tigre enfermo
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