Pedro Y El Loobo
Hoy por la mañana cuando desperté había una tormenta de nieve, el cielo estaba gris y sin sol, muy fuerte soplaba el viento, hacia un frio infernal, mientras yo veía por mi ventana como rebotaba la nieve en esta, mi abuelo estaba conmigo en la casa recostado en su cama, parecía dormir tranquilamente, él siempre hacuidado de mi desde que era un pequeño, pues mis padres, por lo que me cuenta él, habían desaparecido de la nada, yo la verdad nunca le he creído porque presiento que hay algo más y me lo oculta. Cuando la tormenta acabo decidí ir a mi patio trasero, yo siempre tenía la curiosidad de que es lo que había detrás de la cerca que había delotro lado de mi patio, mi abuelo nunca me dejaba acercarme, vi un agujero por donde podía cruzar, pero alguien detrás de mí me lo había impedido, me di media vuelta para ver quién era.
-¡Te he dicho que no te acerques ahí, acaso no entiendes, te lo repito casi todos los días!- oh… era mi abuelo, estaba con una cara enfurecida, me tomó delbrazo y me zarandeó
-Perdón abuelo no fue mi intención, estaba por aquí buscando a Pat- le dije como excusa, Pat era mi mascota, mejor dicho mi amigo, aunque era un pato me gustaba su compañía, yo sentía que él siempre me entendía. Y de pronto al escuchar su nombre apareció saliendo de la casa torpemente con su caminado singular en dospequeñas patas.
-Más te vale chamaco, ésta es la última que te digo, anda ya, vete de aquí- mi abuelo podía ser muy malhumorado y gruñón, pero sin embrago era una persona con un corazón muy grande.
Ya como a medio día y ya con el cielo despejado y con un sol que apenas se asomaba entre las pocas nubes. Salí un poco a caminar por lascalles, Stratford era un pequeño pueblo de Canadá, el ambiente era un poco tranquilo, pasaban algunas personas, las cuales algunas conocía, así que iba caminando, y un señor muy amable me regaló un globo color rojo, cuando giré para ir de vuelta a casa me tropecé con un joven, era alto y con barba, traía una tipo escopeta para cazar, él alinstante me empujo y caí a un bote enorme de basura, aquel hombre se había ido, y mi globo también, pero una ave se le atoro con el cordón de mi globo y no podía volar, y con puro impulso cruzó hacia el otro lado de la cerca.
Corrí hacia mi casa junto con Pat, entré y me acerque a la cama de mi abuelo, comprobé que de nuevo se habíaquedado dormido, mire hacia la pared y estaban las llaves colgadas de la puerta que daba hacia el otro lado de la casa, alce mi mano muy cuidadoso por si despertaba mi abuelo.
Cuando conseguí las llaves, fui directo hacia la puerta de aquel misterioso lugar. La abrí y entré junto con Pat, mis ojos veían un bosque hermoso, me sorprendió de quemi abuelo no me haya dejado estar en este lugar. Pat y yo buscábamos al ave que aún seguía enredada con el globo, intentamos ayudarla para que volviera a volar pero no podía. Después de un rato empecé a examinar el lugar, luego mi mirada se quedó fija viendo hacia el hielo y como Pat caminaba muy torpemente sobre él, decidí acompañarlo y alcaminar en hielo se sentía raro, a cada rato me resbalaba, al poco rato también entró Pelusa, que era el gato de mi abuelo, quería comerse al ave que se encontraba cerca de nosotros, su cara era maldita y parecía tener hambre, aunque estaba tan gordo como una uva y sobre todo esponjoso.
Un sonido me sobresalto, mire hacia la puerta que daba a...
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