Pekados
Páginas: 6 (1340 palabras)
Publicado: 24 de noviembre de 2011
La ley de las ONG:un juego repetido
EDUARDO BALLÓN E.
Finalmente, el Congreso de la República aprobó las modificaciones a la Ley de Creación de la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI), estableciendo la obligatoriedad de la inscripción en el registro de la APCI de todas las entidades de cooperación como condición para el cumplimiento de sus objetivos. Tras varias idas yvueltas, el proyecto fue aprobado sin mayor intercambio y discusión con los involucrados, que demostraron públicamente cómo este afecta distintas libertades, derechos y principios garantizados por la Constitución Política del Estado. Todo ello en nombre de una supuesta transparencia que esconde, sin duda, la intención real de quienes promovieron y votaron el cambio legislativo.
Las sucesivaspostergaciones de la segunda votación de la norma, los apurados encuentros del Premier y de la Presidenta del Congreso con algunas de las instituciones de la cooperación, las visitas a algunas delegaciones diplomáticas del congresista Souza y la ofensiva desatada en varios medios de comunicación —asociados a los intereses que sostienen el cambio legislativo—, disimularon, apenas, que desde hacevarias semanas estábamos frente a una decisión tomada por la mayoría congresal. Decisión que tiene a la base el afán de censura y control a las opiniones disonantes e incómodas para el poder.
Cierto es que se introdujeron cambios y se eliminaron algunas de las fórmulas más torpes que aparecían en el proyecto primigenio. Sin embargo, la modificación aprobada constituye una clara agresión contrala vida democrática de nuestra sociedad, que compromete, sin ninguna duda, al partido de Gobierno.
Un concepto trasnochado sobre el sistema de la cooperación al desarrollo
LA NORMA APROBADA POR 66 VOTOS A FAVOR Y 22 EN CONTRA MANEJA —EN SU CONCEPCIÓN Y FUNDAMENTACIÓN— UN CONCEPTO TRASNOCHADO SOBRE LA COOPERACIÓN AL DESARROLLO. SI EL ESTADO TUVO EL PAPEL PROTAGÓNICO EN LA PROMOCIÓN ALDESARROLLO ENTRE LAS DÉCADAS DE 1950 Y 1980, DESDE ENTONCES —ES DECIR HACE YA VEINTE AÑOS— EL ÉNFASIS DE LA COOPERACIÓN EQUILIBRA EL ROL DE AQUEL CON EL PAPEL DEL MERCADO, EL SECTOR PRIVADO Y LA SOCIEDAD CIVIL, DE LA QUE LAS ONG FORMAN PARTE. LOS CONGRESISTAS QUE APROBARON LA NUEVA LEY PARECEN IGNORAR QUE EL MUNDO VIVE HOY UNA SITUACIÓN DE COMPETENCIA INTERNACIONAL POR LOS RECURSOS DE LA COOPERACIÓNINTERNACIONAL, TANTO LA PÚBLICA COMO LA PRIVADA. PROBABLEMENTE DESCONOCEN QUE AL ESTAR CALIFICADO COMO PAÍS DE INGRESOS MEDIOS, EL PERÚ NO GOZA DE LA PRIORIDAD QUE TIENEN LOS PAÍSES POBRES Y LAS ZONAS EN CONFLICTO. OBVIAN, FINALMENTE, QUE EL SISTEMA SE BASA EN LA CONFIANZA, TEMA ESTE TAN RECURRENTE CUANDO SE TRATA DE LA INVERSIÓN PRIVADA Y TAN IRRELEVANTE PARA EL CONJUNTO DE LAS OTRAS POLÍTICASPÚBLICAS.
En la norma, y más aún en las intervenciones públicas de sus más airados defensores, subyace la idea de que la cooperación privada es ineficiente para monitorear su intervención, gestionar técnica y financieramente sus proyectos y obtener resultados. En realidad, las ineficiencias mayores se encuentran en el Estado. Así, en una mirada al informe de la APCI de 2004, Mariano Valderramaencuentra que de los 74 millones de dólares comprometidos por países y organizaciones internacionales para 53 proyectos de desarrollo y lucha contra la pobreza ejecutados por el Estado en sus distintos niveles, solo se habían gastado 16’234.000 dólares. Ello no debe llamar a sorpresa cuando se constata que el Gobierno Central gastó solo 77 por ciento de los recursos previstos para inversiones en 2005.A partir de estos datos y de otros similares, es evidente que el país necesita un mejor manejo de la cooperación internacional, lo que es indispensable y posible. Ello, sin embargo, no se logra con la censura y el control, sino mediante un trabajo concertado para el adecuado uso de tales recursos. La construcción de una buena agenda de la cooperación, una de las responsabilidades...
EDUARDO BALLÓN E.
Finalmente, el Congreso de la República aprobó las modificaciones a la Ley de Creación de la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI), estableciendo la obligatoriedad de la inscripción en el registro de la APCI de todas las entidades de cooperación como condición para el cumplimiento de sus objetivos. Tras varias idas yvueltas, el proyecto fue aprobado sin mayor intercambio y discusión con los involucrados, que demostraron públicamente cómo este afecta distintas libertades, derechos y principios garantizados por la Constitución Política del Estado. Todo ello en nombre de una supuesta transparencia que esconde, sin duda, la intención real de quienes promovieron y votaron el cambio legislativo.
Las sucesivaspostergaciones de la segunda votación de la norma, los apurados encuentros del Premier y de la Presidenta del Congreso con algunas de las instituciones de la cooperación, las visitas a algunas delegaciones diplomáticas del congresista Souza y la ofensiva desatada en varios medios de comunicación —asociados a los intereses que sostienen el cambio legislativo—, disimularon, apenas, que desde hacevarias semanas estábamos frente a una decisión tomada por la mayoría congresal. Decisión que tiene a la base el afán de censura y control a las opiniones disonantes e incómodas para el poder.
Cierto es que se introdujeron cambios y se eliminaron algunas de las fórmulas más torpes que aparecían en el proyecto primigenio. Sin embargo, la modificación aprobada constituye una clara agresión contrala vida democrática de nuestra sociedad, que compromete, sin ninguna duda, al partido de Gobierno.
Un concepto trasnochado sobre el sistema de la cooperación al desarrollo
LA NORMA APROBADA POR 66 VOTOS A FAVOR Y 22 EN CONTRA MANEJA —EN SU CONCEPCIÓN Y FUNDAMENTACIÓN— UN CONCEPTO TRASNOCHADO SOBRE LA COOPERACIÓN AL DESARROLLO. SI EL ESTADO TUVO EL PAPEL PROTAGÓNICO EN LA PROMOCIÓN ALDESARROLLO ENTRE LAS DÉCADAS DE 1950 Y 1980, DESDE ENTONCES —ES DECIR HACE YA VEINTE AÑOS— EL ÉNFASIS DE LA COOPERACIÓN EQUILIBRA EL ROL DE AQUEL CON EL PAPEL DEL MERCADO, EL SECTOR PRIVADO Y LA SOCIEDAD CIVIL, DE LA QUE LAS ONG FORMAN PARTE. LOS CONGRESISTAS QUE APROBARON LA NUEVA LEY PARECEN IGNORAR QUE EL MUNDO VIVE HOY UNA SITUACIÓN DE COMPETENCIA INTERNACIONAL POR LOS RECURSOS DE LA COOPERACIÓNINTERNACIONAL, TANTO LA PÚBLICA COMO LA PRIVADA. PROBABLEMENTE DESCONOCEN QUE AL ESTAR CALIFICADO COMO PAÍS DE INGRESOS MEDIOS, EL PERÚ NO GOZA DE LA PRIORIDAD QUE TIENEN LOS PAÍSES POBRES Y LAS ZONAS EN CONFLICTO. OBVIAN, FINALMENTE, QUE EL SISTEMA SE BASA EN LA CONFIANZA, TEMA ESTE TAN RECURRENTE CUANDO SE TRATA DE LA INVERSIÓN PRIVADA Y TAN IRRELEVANTE PARA EL CONJUNTO DE LAS OTRAS POLÍTICASPÚBLICAS.
En la norma, y más aún en las intervenciones públicas de sus más airados defensores, subyace la idea de que la cooperación privada es ineficiente para monitorear su intervención, gestionar técnica y financieramente sus proyectos y obtener resultados. En realidad, las ineficiencias mayores se encuentran en el Estado. Así, en una mirada al informe de la APCI de 2004, Mariano Valderramaencuentra que de los 74 millones de dólares comprometidos por países y organizaciones internacionales para 53 proyectos de desarrollo y lucha contra la pobreza ejecutados por el Estado en sus distintos niveles, solo se habían gastado 16’234.000 dólares. Ello no debe llamar a sorpresa cuando se constata que el Gobierno Central gastó solo 77 por ciento de los recursos previstos para inversiones en 2005.A partir de estos datos y de otros similares, es evidente que el país necesita un mejor manejo de la cooperación internacional, lo que es indispensable y posible. Ello, sin embargo, no se logra con la censura y el control, sino mediante un trabajo concertado para el adecuado uso de tales recursos. La construcción de una buena agenda de la cooperación, una de las responsabilidades...
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