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CURSO DE NIVELACIÓN
MÓDULO:
Arte y Sociedad
CARRERA:
Artes
ESTUDIANTE:
Gerardo André Merino Mujica
AULA:
201
HORARIO:
Vespertino
FACILITADOR:
John Gómez
CAPITULO V
La impronta estética del mundo moderno
Los tiempos modernos presenta como uno de sus rasgos centrales un extraordinario incremento de loestético.
El primer aspecto se relaciona con la presencia persistente de un malestar interno en las artes, a lo largo de los siglos XIX y XX, que tiene su formulación más extrema en las diversas formulaciones acerca de la muerte del arte. El segundo, la dificultad para encontrar un espacio estético propio en un universo cultural caracterizado por el esteticismo envolvente, por una configuración de lavida y la experiencia sobre determinadas estéticamente.
1. La crisis del academicismo artístico
Durante siglos la academia letras y artes propiciaron una nueva estima social de las artes y los artistas ubicados, junto con las ciencias y el conocimiento, en el plano más elevado de las actividades del espíritu, a la larga terminarían por limitar la libertad creativa de los artistas al imponerlescrecientemente formas de expresión convencionales. Fue así como lo que constituyó un importante impulso para la ampliación de la esfera institucional de las artes.
El artista produce sus obras para busca en ellas sus destinatarios en un público. El artista se vea totalmente libre de los criterios de gusto socialmente vigentes, sino que la relación entre tales criterios y sus obras serán cada vezmás dinámicas, al incidir en el proceso de penetración social de productos artísticos ya terminados y no en el momento mismo de su elaboración.
Las obras conllevan igualmente un criterio de exclusión de toda manifestación artística que no se ajuste a los patrones mercantiles y estéticos socialmente vigentes.
El primer museo de arte. Constituidos a partir de las colecciones reales, los museos segeneralizarán rápidamente en Europa, tratando de hacer accesibles las obras artísticas a un público más amplias e ilustradas.
El artista romántico demanda poder realizar su obra, sin que la obra surja de la demanda de un cliente concreto, y la consiguiente necesidad de atender en mayor o menor medida sus peticiones. El artista debe ser independiente de las reglas; las reglas son establecidas por, yno para, las obras de arte. El artista debe buscar disciplina en la libertad.
En el siglo XIX. Este fenómeno llevará al desplazamiento a las ciudades de grandes masas de población rural, necesarias como mano de obra. En pocos años, se produjo una auténtica revolución urbana, con los nuevos trazados abiertos, destinados a facilitar los transportes y las comunicaciones. Las grandes ciudades seconvirtieron en el escenario principal de la cultura y las artes, y en ellas hicieron su aparición a la vez como sujeto y objeto las multitudes, un agregado social anónimo, sin identidad, abigarrado. Todo ello provocaría una nueva experiencia de la duración, una sensación difusa de fugacidad y rapidez, una intensificación en definitiva del tiempo, del ritmo, de la vida.
2. Las vanguardias y el artenuevo
Las artes se impregnarán de ese clima de lucha y confrontación social. Y así, en poco tiempo, hacia la década de 1870, un término de origen militad que originariamente indica los cuerpos más avanzados de los ejércitos, se transfirió al arte, para expresar no sólo el nuevo espíritu de un arte más avanzado, antiacadémico e inconformista, sino todavía más: que ese arte se situaba en la primeralínea del combate de toda la humanidad por su progreso.
El origen de la actitud vanguardista hay que situar la idea de un compromiso estético del arte con el tiempo presente. Conviene pues advertir que, desde el primer momento, en el trasfondo de la vanguardia artística se dibuja como un eje central la cuestión de la temporalidad: el artista de vanguardia lleva dentro de sí el impulso...
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