Pena De Muerte

Introducción
A lo largo de la historia se utilizó, y se sigue utilizando, la pena de muerte como método punitivo ante hechos criminales considerados para cierta sociedad o cultura lo suficientemente graves para merecer la muerte como castigo.
Actualmente, a pesar de que la pena de muerte fue abolida permanentemente por las Constituciones de varios países del mundo, aún se siguen observando esasprácticas en otros países creando una polémica muy grande sobre todo en el ámbito de la Bioética y el cristianismo.
Existen varios puntos de vistas que defienden o van en contra de la pena de muerte. Mediante este trabajo analizaremos los diversos argumentos que plantean ambas partes, ya sea por el lado de los defensores de la pena de muerte como los que tratan de abolirla.
En el desarrollo deeste informe trataremos el tema “pena de muerte” con relación al punto de vista cristiano y de la Bioética, analizaremos el impacto social de esta medida de ajusticiamiento, respondiendo las preguntas asignadas al tema y exponiendo opiniones personales al respecto para una mejor comprensión. Conoceremos además la aplicación que tiene dicha medida en la actualidad y veremos que varios países lasiguen utilizando como sanción contra ciertos delitos.

Breve reseña histórica de la Pena de Muerte
En el mundo antiguo el derecho del poder público a imponer la pena de muerte nunca se discutió. Más bien la institucionalización de la pena de muerte se considero como un modo de evitar los abusos de la venganza privada (la venganza de sangre). Se suponía que los familiares de un asesinado estabanobligados a vengar la sangre derramada, pues esta clamaba ante Dios (cf. Gen 4,10). Por lo demás en el mundo grecorromano se le reconocía al padre de familia el derecho de vida y muerte sobre sus hijos, su mujer y sus esclavos1.
En los primeros cuatro siglos de nuestra era encontramos un rechazo a la pena de muerte por parte de los cristianos. TERTULIANO escribe que “que por lo que se refiere alpoder estatal, el siervo de Dios no debe pronunciar sentencias capitales”. LANTANCIO mantiene que “cuando Dios prohíbe matar se refiere no solo al asesinato para robar, sino también al hecho de que no se debe matar ni siquiera en los casos en los casos en que los hombres lo consideran justo(…). Por eso no es licito para el jurista, cuya tarea es la administración de la justicia, ni siquiera acusara uno de un delito capital, ya que no hay ninguna diferencia entre matar con la palabra y matar con la espada; lo que está prohibido es el hecho mismo de dar muerte a un hombre”3
Después de Constantino parece que la iglesia olvida la sangre de sus mártires y hay un silencio multisecular del magisterio. Se condenó a los Valdenses que impugnaron la licitud de la pena de muerte (DS 795). También seadmite la pena de muerte en la Catequesis del Concilio de Trento (III, 6,4). Y, aunque cuando se trataba de infligir las penas a los condenados por el Tribunal de la Inquisición, pasaba al brazo secular, no se puede negar que durante siglos la Iglesia ha estado mezclada en juicios que terminaban con la aplicación de la pena capital. Entre los teólogos, Santo Tomas es partidario de la pena demuerte en nombre de la aplicación del principio de totalidad2.
Habría que esperar hasta el siglo XVIII para un ataque serio contra la pena de muerte, con la obra de Cesar BECCARIA intitulada Dei Deliti e delle Pene, publicada por primera vez en forma anónima en Livorno en 1764. En la obra, BECCARIA rechazaba la afirmación de que la pena de muerte fuera un derecho del estado. Su obra fue puesta en elíndice de libros prohibido por decreto del Santo Oficio del 3 de febrero de 1766 y la condena estaba dirigida contra los presupuestos filosóficos más que a su intento abolicionista3.
En estos últimos años la presencia de las dictaduras de derecha o izquierda y la ola de terrorismo ha significado un serio retroceso al crecimiento del movimiento abolicionista de comienzo de siglo. Aun más, en...