Pena De Muerte

2) “Una persona asesina a otra, por lo tanto merece morir”. Esa frase expresa el pensar de un gran porcentaje de la población que apoya la pena de muerte, otros dicen “ellos no son humanos, son unosmonstruos” haciendo una clara diferenciación y sacándole a un ser humano toda cualidad o virtud alguna que pueda tener.
En primer lugar siendo claros y consecuentes con la ley, hay que decir que“todas las personas son iguales” entonces la diferenciación que hacen de humano-monstruo no debería existir en el ámbito jurídico porque si así se hiciese se le quitarían los derechos y defensas posiblesante semejante acusación porque “los monstruos no tienen sentimientos, las personas si” entonces matar a un monstruo es indiscutiblemente más fácil que matar a una persona, al ponerlos en escalafonesdiferentes (las “personas” en un nivel más alto) la culpa se siente menos, pero si ponemos al condenado a la par de uno, como un igual, la postura creo que cambiaría porque la visión es otra ya que unapersona tiene derecho a la vida.
Además, ¿Quienes somos nosotros para determinar el fin de una vida? No podemos ponernos en un pedestal al mismo nivel que Dios para decidir si una persona merecevivir o morir, ¿Bajo qué derechos? ¿Quién determina lo bueno y lo malo? Estas preguntas no deben quedar de lado porque no somos superiores a ninguno, estamos en la misma línea y al acabar con esa personaque realizó un acto criminal nos pondríamos a la par de él y entrando en su juego ya que combatiremos con las mismas armas y actos a las que criticamos, es decir que estamos en contra de matar a unapersona pero aquél que lo hizo lo vamos a condenar del mismo modo, con la muerte. Es la ley del talión en su forma más macabra porque de aceptar la pena de muerte combatiremos la violencia con el miedoy, a través de la historia sabemos que el miedo es el peor instrumento de control (la última dictadura es el claro ejemplo) porque no soluciona nada y reprime los actos de los seres humanos hasta...