Penas

«Nulla praxis sine theoria»: una reflexión urgente y necesaria
Prof. Francisco Ferreira de Abreu franciscof@ula.ve

E

l título que anima estas letras, ve la luz de forma escrita en la idea deechar por tierra una conocida afirmación estudiantil y profesional consistente: en que la teoría que enseñan o intentamos enseñar los profesores en la Escuela de Derecho de esta Facultad de CienciasJurídicas y Políticas no es de ninguna utilidad, dado que, tal y como se señala, el Derecho se aprende en la calle con la práctica cotidiana del ejercicio profesional de la abogacía. Dicha afirmación,vale acotar, si bien es desacertada e infortunada, tiene algo de verdad: cierto es que el ejercicio del Derecho nos enseña algunas cosas que difícilmente aprenderemos en las teorizaciones que tienenlugar en las aulas. Verbigracia, que hay abogados sin escrúpulos que recurren a cualquier herramienta para sostener los derechos de sus clientes; que algunos abogados se encargan de asuntos que escapana su pericia o formación, bien ocupándose de juicios civiles sin tener el conocimiento necesario para ello, o bien cuando se asumen funciones de Juez Penal sin haber superado el kínder de tal área delDerecho. También aprendemos que hay personas –y abogados-, quienes siempre están a tiro de cuadrarse y congraciarse con aquéllos que detentan el Poder, incluso, hipotecando su dignidad con tal dealcanzar algunas prerrogativas para su ejercicio de la profesión. Aprendizaje, cabe destacar, para el cual no es necesario abandonar la Facultad y salir a la calle. Por consiguiente, tales ejemplos, sonlos únicos cimientos sobre los que se asienta la verdad a medias de que la teoría que se enseña o intenta enseñar en las aulas de nada vale para el ejercicio de la profesión de abogado. Y es la teoríaGeneral del Derecho, del Derecho Constitucional, del Derecho Procesal y del Derecho Penal, por decir lo menos, es lo mismo que la Anatomía del Cuerpo Humano a los médicos, o las matemáticas a los...