pene
Páginas: 5 (1080 palabras)
Publicado: 1 de abril de 2013
Gonzalo de Berceo: Milagros de nuestra señora
Nuestra madre preciosa, que nunca abandono
A quien de corazón, ante sus pies callo.
El ruego de su clérigo, enseguida escucho
No lo puso por plazo, luego los socorrió.
Nuestra virgen gloriosa, que es madre sin dicción
Se apareció al Obispo, en seguida en visión:
Dijole fuertes dichos, en bravillo sermón,
En ello descubiole, todo sucorazón.
Dijole bravamente “Don obispo lozano.
¿Contra mí porque fuiste tan fuerte y tan villano?
Yo nunca te quite la valía de un grano,
Y hazme tu quitado a mi mi capellano.
El que a mí me cantaba la misa cada día
Creíste tu que hacia un llerno de herejía:
Jugastelo por bestia todo majadería
Quitastolo la orden de la capellanía.
Si tú no le mandares decir la misa mía
Comodecir solía. Gran querella tendría
Y tu serás finado el trigésimo día
¡Así veraz que vale la saña de María!
Gonzalo de Berceo: Milagros de nuestra señora
Nuestra madre preciosa, que nunca abandono
A quien de corazón, ante sus pies callo.
El ruego de su clérigo, enseguida escucho
No lo puso por plazo, luego los socorrió.
Nuestra virgen gloriosa, que es madre sin dicción
Se aparecióal Obispo, en seguida en visión:
Dijole fuertes dichos, en bravillo sermón,
En ello descubiole, todo su corazón.
Dijole bravamente “Don obispo lozano.
¿Contra mí porque fuiste tan fuerte y tan villano?
Yo nunca te quite la valía de un grano,
Y hazme tu quitado a mi mi capellano.
El que a mí me cantaba la misa cada día
Creíste tu que hacia un llerno de herejía:
Jugastelo porbestia todo majadería
Quitastolo la orden de la capellanía.
Si tú no le mandares decir la misa mía
Como decir solía. Gran querella tendría
Y tu serás finado el trigésimo día
¡Así veraz que vale la saña de María!
Gonzalo de Berceo: Milagros de nuestra señora
Nuestra madre preciosa, que nunca abandono
A quien de corazón, ante sus pies callo.
El ruego de su clérigo, enseguida escuchoNo lo puso por plazo, luego los socorrió.
Nuestra virgen gloriosa, que es madre sin dicción
Se apareció al Obispo, en seguida en visión:
Dijole fuertes dichos, en bravillo sermón,
En ello descubiole, todo su corazón.
Dijole bravamente “Don obispo lozano.
¿Contra mí porque fuiste tan fuerte y tan villano?
Yo nunca te quite la valía de un grano,
Y hazme tu quitado a mi micapellano.
El que a mí me cantaba la misa cada día
Creíste tu que hacia un llerno de herejía:
Jugastelo por bestia todo majadería
Quitastolo la orden de la capellanía.
Si tú no le mandares decir la misa mía
Como decir solía. Gran querella tendría
Y tu serás finado el trigésimo día
¡Así veraz que vale la saña de María!
Gonzalo de Berceo: Milagros de nuestra señora
Nuestra madrepreciosa, que nunca abandono
A quien de corazón, ante sus pies callo.
El ruego de su clérigo, enseguida escucho
No lo puso por plazo, luego los socorrió.
Nuestra virgen gloriosa, que es madre sin dicción
Se apareció al Obispo, en seguida en visión:
Dijole fuertes dichos, en bravillo sermón,
En ello descubiole, todo su corazón.
Dijole bravamente “Don obispo lozano.
¿Contra mí porquefuiste tan fuerte y tan villano?
Yo nunca te quite la valía de un grano,
Y hazme tu quitado a mi mi capellano.
El que a mí me cantaba la misa cada día
Creíste tu que hacia un llerno de herejía:
Jugastelo por bestia todo majadería
Quitastolo la orden de la capellanía.
Si tú no le mandares decir la misa mía
Como decir solía. Gran querella tendría
Y tu serás finado el trigésimo día¡Así veraz que vale la saña de María!
Gonzalo de Berceo: Milagros de nuestra señora
Nuestra madre preciosa, que nunca abandono
A quien de corazón, ante sus pies callo.
El ruego de su clérigo, enseguida escucho
No lo puso por plazo, luego los socorrió.
Nuestra virgen gloriosa, que es madre sin dicción
Se apareció al Obispo, en seguida en visión:
Dijole fuertes dichos, en...
Nuestra madre preciosa, que nunca abandono
A quien de corazón, ante sus pies callo.
El ruego de su clérigo, enseguida escucho
No lo puso por plazo, luego los socorrió.
Nuestra virgen gloriosa, que es madre sin dicción
Se apareció al Obispo, en seguida en visión:
Dijole fuertes dichos, en bravillo sermón,
En ello descubiole, todo sucorazón.
Dijole bravamente “Don obispo lozano.
¿Contra mí porque fuiste tan fuerte y tan villano?
Yo nunca te quite la valía de un grano,
Y hazme tu quitado a mi mi capellano.
El que a mí me cantaba la misa cada día
Creíste tu que hacia un llerno de herejía:
Jugastelo por bestia todo majadería
Quitastolo la orden de la capellanía.
Si tú no le mandares decir la misa mía
Comodecir solía. Gran querella tendría
Y tu serás finado el trigésimo día
¡Así veraz que vale la saña de María!
Gonzalo de Berceo: Milagros de nuestra señora
Nuestra madre preciosa, que nunca abandono
A quien de corazón, ante sus pies callo.
El ruego de su clérigo, enseguida escucho
No lo puso por plazo, luego los socorrió.
Nuestra virgen gloriosa, que es madre sin dicción
Se aparecióal Obispo, en seguida en visión:
Dijole fuertes dichos, en bravillo sermón,
En ello descubiole, todo su corazón.
Dijole bravamente “Don obispo lozano.
¿Contra mí porque fuiste tan fuerte y tan villano?
Yo nunca te quite la valía de un grano,
Y hazme tu quitado a mi mi capellano.
El que a mí me cantaba la misa cada día
Creíste tu que hacia un llerno de herejía:
Jugastelo porbestia todo majadería
Quitastolo la orden de la capellanía.
Si tú no le mandares decir la misa mía
Como decir solía. Gran querella tendría
Y tu serás finado el trigésimo día
¡Así veraz que vale la saña de María!
Gonzalo de Berceo: Milagros de nuestra señora
Nuestra madre preciosa, que nunca abandono
A quien de corazón, ante sus pies callo.
El ruego de su clérigo, enseguida escuchoNo lo puso por plazo, luego los socorrió.
Nuestra virgen gloriosa, que es madre sin dicción
Se apareció al Obispo, en seguida en visión:
Dijole fuertes dichos, en bravillo sermón,
En ello descubiole, todo su corazón.
Dijole bravamente “Don obispo lozano.
¿Contra mí porque fuiste tan fuerte y tan villano?
Yo nunca te quite la valía de un grano,
Y hazme tu quitado a mi micapellano.
El que a mí me cantaba la misa cada día
Creíste tu que hacia un llerno de herejía:
Jugastelo por bestia todo majadería
Quitastolo la orden de la capellanía.
Si tú no le mandares decir la misa mía
Como decir solía. Gran querella tendría
Y tu serás finado el trigésimo día
¡Así veraz que vale la saña de María!
Gonzalo de Berceo: Milagros de nuestra señora
Nuestra madrepreciosa, que nunca abandono
A quien de corazón, ante sus pies callo.
El ruego de su clérigo, enseguida escucho
No lo puso por plazo, luego los socorrió.
Nuestra virgen gloriosa, que es madre sin dicción
Se apareció al Obispo, en seguida en visión:
Dijole fuertes dichos, en bravillo sermón,
En ello descubiole, todo su corazón.
Dijole bravamente “Don obispo lozano.
¿Contra mí porquefuiste tan fuerte y tan villano?
Yo nunca te quite la valía de un grano,
Y hazme tu quitado a mi mi capellano.
El que a mí me cantaba la misa cada día
Creíste tu que hacia un llerno de herejía:
Jugastelo por bestia todo majadería
Quitastolo la orden de la capellanía.
Si tú no le mandares decir la misa mía
Como decir solía. Gran querella tendría
Y tu serás finado el trigésimo día¡Así veraz que vale la saña de María!
Gonzalo de Berceo: Milagros de nuestra señora
Nuestra madre preciosa, que nunca abandono
A quien de corazón, ante sus pies callo.
El ruego de su clérigo, enseguida escucho
No lo puso por plazo, luego los socorrió.
Nuestra virgen gloriosa, que es madre sin dicción
Se apareció al Obispo, en seguida en visión:
Dijole fuertes dichos, en...
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.