Pensaba En El Sill N

Destinado a las circunstancias
Pensaba en el sillón, qué sería de las personas que conozco si nunca más volvieran a ver mi presencia, qué harían si un día les llegase la noticia de que me he ido deeste mundo luego de cinco décadas, ¿Qué sucedería? Éstas preguntas venían rondando en mi cabeza hace más de dos semanas, ¿El por qué? Simplemente no lo sé.
Dejé de lado el cuestionario personal ydecidí actuar. ¿Tirarme por el quinto nivel del edificio? Demasiado. ¿Sentir el olor a gas? Podría ser. ¿Salir en busca de peligro? Mucho mejor. Y partí.
El ascensor de mi residencia siempre me habíallamado la atención desde que llegué, la gente que se subía era extrañamente muy amable, casi sentía que había cierta compasión en sus miradas. Y hoy no era la excepción, lo tomé en mi piso junto a unseñor de aproximadamente mi edad. Empezó a dialogarme de sus últimos años, lo feliz y orgulloso que estaba porque sus hijos habían egresado de la universidad en otros países, que tenían un agradablefuturo y que no necesitaba nada más para estar satisfecho en su vida. A pesar de que su esposa ya no estaba junto a él.
Luego llegó al cuarto, ingresa un hombre algo más joven que el anterior, sepodría decir que estaba en los cuarenta. Raramente él también me empieza a conversar sobre sus buenas experiencias, en relación a su familia, dice que está muy contento al ver que su descendencia sigue sumismo camino, recién graduados de la educación media. Me cuenta que tiene una esposa a la cual ama con todo su corazón.
Llegando al tercer piso, aparece un muchacho alto, joven, de aspecto empresarialmuy bien vestido, treinta años estoy seguro. Él habla del éxito que lleva hasta ese entonces, que quisiera llegar muy lejos sin que nada lo detenga, que todo está recién empezando.
Segundo suelo,otro individuo de unos diez años menos que el anterior, entra felizmente. Se luce contándome lo increíble que le ha ido en sus primeros tiempos después de la época colegial. A pesar de que no fue el...