Pensamiento etico

Pensamiento Ético en Educación

En los ambientes académicos se reconoce cada vez más la necesidad de cambiar nuestros paradigmas educativos. Necesidad especialmente importante cuando la naturaleza misma del mundo cambia ante nuestros ojos y algunos de estos cambios hacen esencial que prestemos una atención mucho más cuidadosa a la dimensión humanística y universal de la educación, si queremosdetener la despersonalización y la desensibilización de la sociedad (Ian Barr, 1990). Algunos de estos cambios justifican, por sí solos, dejar de centrar la atención en la transmisión de conocimientos para dedicarnos más al desarrollo de la conciencia y del pensamiento de orden superior, algunos de los cuales, son.

- El desarrollo tecnológico y la revolución de la informaciónproporcionan enormes beneficios, a la vez que impactan de una manera indeseable la naturaleza de las relaciones personales y sociales.
- El impacto de los medios modernos, que proyectan a menudo una visión fragmentada del mundo y, en muchos casos, negativa.
- La crisis ecológica, el desarrollo biotecnológico, el consumo y mantenimiento de los recursos.
- La decadencia general de la fereligiosa y una búsqueda más diversificada de la realización espiritual.
- El culto acendrado a la personalidad individual.
- La reestructuración industrial y los conceptos sofisticados de trabajo y empleo.
- La participación y contribución de la mujer a la sociedad y la economía de los países.
- La naturaleza de la vida familiar y el concepto de familia.
- La diversidadétnica y cultural, y su impacto en la sociedad.
- Las grandes desigualdades sociales y económicas que afectan a la gran mayoría de la población mundial.
- La incertidumbre del mapa político (por lo menos en Europa).

El problema que nos ocupa es, entonces, los valores por los cuales las personas hacen sus elecciones, y en este asunto aparece la característica que posiblemente nosdistingue más del resto de las especies: el libre albedrío, esa extraordinaria capacidad de elegir que poseemos los seres humanos. ¿Cuál es la naturaleza de esta capacidad para escoger entre lo que nos conviene y lo que no; entre lo que nos hace bien o nos hace daño, entre el bien o el mal; entre ser bueno o inescrupulosamente egoísta? ¿Qué es lo que nos motiva cuando elegimos algo?

Es claro,por ejemplo, que muchos hombres de razas, culturas y nacionalidades diferentes sienten la intensa motivación del dinero. Esto es tan evidente que a la especie humana se le identifica como homo economicus. Pero los actos motivados únicamente por cuestiones económicas no son necesariamente buenos, es más, a menudo son a todas luces perversos y, en ocasiones, lisa y llanamente criminales.En la actualidad, numerosos científicos, filósofos, y líderes sociales señalan que, a menos que accedamos a renunciar al móvil del lucro personal en aras de principios más nobles, nuestro futuro se vislumbra dramático.

Tales principios más nobles son una cuestión de valores o, como dicen los filósofos, materia de la ética. Si queremos que nuestra especie sea verdaderamente homo sapiens,es decir, que tenga la inteligencia necesaria para saber sobrevivir, no nos basta con seguir siendo simplemente homo economicus; sino llegar a ser homo ethicus.

El asunto de los valores pertenece al campo de la ética y merece analizarse con la mayor amplitud y claridad de pensamiento y de lenguaje; con profundo discernimiento y disciplina rigurosa. ¿Porqué? Porque la conducta ética es,por fuerza, conducta consciente. La capacidad de tener un comportamiento ético va de la mano con la

Los seis modos de elegir valores
Fuente: Lewis, Hunter. La Cuestión de los Valores Humanos. España, Gedisa, 1998
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