Pensamientos del 2011
Cada etapa que dejamos atrás, cada relación que llega a su fin, cada espacio que dejamos, o incluso, cada año que termina para dar paso al que sigue, es un ciclo que concluye.Cerrar ciclos es lo más natural y común en la vida de cualquier persona, y sin embargo, cómo nos cuesta a veces pasar la página y seguir adelante; sobre todo cuando se trata de despedirnos de una personaque ha tenido o sigue teniendo un lugar significativo en nuestras vidas.
Las despedidas pueden ser difíciles y dolorosas, a veces, también son necesarias e inevitables, a veces debemos despedirnos apesar de nosotros mismos, y otras veces somos nosotros quienes las buscamos; aún así, siempre resulta en cierta medida dolorosa la despedida y, asumir los sentimientos que nos genera como algolegítimo, es parte importante del proceso de despedida, pero; lo que la hace realmente difícil son los asuntos inconclusos; todas esas emociones, resentimientos y desengaños no expresados en su debido momentoy que vamos guardando dentro de nosotros mismos; constituyen una piedra de tranca para poder despedirnos y pasar la página. Son una especie de pesada ancla que nos impide avanzar hacia lo nuevo, yaque lo no expresado permanece siempre vigente como una sombra, buscando la mejor oportunidad para pasar la factura.
Despedirnos y cerrar ciclos es como recoger el ancla para poder enrumbarnos hacianuevos horizontes. Y recogemos el ancla cuando nos preguntamos a nosotros mismos… ¿Qué me callé que aún me hiere?, ¿Qué me guardé?, ¿Qué es lo que siento que esta persona me debe a mí?. Tomar concienciade todo esto y deducir cuánto tiempo más queremos permanecer atándonos a algo que ya pasó o, que esperábamos que pasara y no pasó. Tomar conciencia de lo que nos dejó eso, de lo que nos nutrió y poderagradecerlo, es también parte de la despedida.
Entonces estaremos preparados y en condiciones para navegar en la condición que elijamos, a nuestro ritmo y dándonos el tiempo para sanar las...
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