Pensamientos

Intentaba organizar un simple pensamiento creativo sentado en el fondo del colectivo, ese atestado colectivo que le llevaba todos los días al trabajo. Algunas veces con el 152 otras con el 68, asi lellamaban a las líneas que viajaba, simplemente por un numero, no es que significaba gran cosa. Asi sentado y taciturno dejo llevarse por sus ideas. Que realmente significaba su vida?, que era esaextraña sensación de abandono que sentía todos los días? Y esa idea fija de estar sin rumbo si no estaba en constante movimiento?, esa terrible sensación que me llevaba a trabajar hasta quedar agotado,salir sin rumbo del trabajo y volver a casa para hipnotizarme con algún despreciable programa de televisión. Escapar de la constante persecución y el acecho de mi mente era sencillo, simplemente debíaviajar a doscientos cincuenta kilómetros por hora e ir exactamente tres metros delante de mi consciencia, no muy lejos para no perder la cordura no muy cerca para ser controlado por ella. En elmarcado rostro de una anciana castigada por el paso del tiempo veía su propio futuro y en la luz de los ojos de un niño observaba lo que el agun dia fue. Ahora tan cobarde y asustado debía escondermeconstantemete para no enfrentar la realidad, evadir cualquier pensamiento que le llevara hacia aquellla dirección, la que detestaba el autoanálisis. Habia evitado el psicoanlisis por años y además era unatendencia familiar el desprécialo. Mi familia me mataria si supieran que cuento nuestros secretos a un desconocido sin antes pasar por el filtro de nuestro preciado linaje, ocultar nuestrosdesperdicios de la curiosa vista de los demás había sido nuestra habilidad por centurias. Que había hecho mal?, que necesitaba para cruzar la barrera entre el pensamiento y la accion?. Es la pereza que seincrusta en mi piel y llega hasta el tuétano de mis huesos la que no me permite avanzar?, la que no me deja pensar mucho?, será falta de alguna vitamina que hace que tengamos esa simbiosis perfecta? O...