Pensar En Separarse

 Pensar en separarse.
Tania Felicidad Flores Pámanes.
Es indispensable examinar las motivaciones del matrimonio o de la unión entre dos personas. El que el porcentaje de separaciones vaya siempre en aumento debe atribuirse a una cierta inestabilidad de fondo, connatural a las condiciones de la vida moderna. La ambivalencia de los afectos que domina todas las relaciones humanas. Amor y odioatracción y repulsión, afecto y aversión no pueden nunca mantenerse separados indefinidamente. Se nos ofrece de forma atrayente toda la variedad de las experiencias existenciales y la intensidad de las pasiones, as relaciones difíciles y la impaciencia de las caracteriza. Durante el periodo de enamoramiento a veces se trata instintivamente de ahuyentar cualquier imagen que pueda turbar de algunamanea el estado ideal. La negación de aquellos aspectos que nos desasosiegan o molestan, contribuye a minar por su base la estabilidad de la relación y a acentuar las dificultades: obedecerse y no querer ver lo que desagrada equivale, a la larga, a entrar en un mecanismo de implicaciones autodestructivas. El matrimonio como la meta de toda una serie de dificultades se espera de él un final de fabuladel tipo “vivieron felices”. Nadie puede evitar llevar consigo sus problemas, es completamente infundada. La fe en una felicidad perfecta y duradera esta más arraigada en los que no han sido capaces de vivir plenamente fuera del matrimonio. Dicho estado en ciertas novelas y en los “he pido decir”, pero nadie puede afirmar que conoce a quien posee la formula de la felicidad. Fijarse el objetivo deser felices a toda costa es una paradoja que va contra toda consideración razonable de la realidad. La unión encontrara notables dificultades para sobrevivir si se basa en factores externos carentes de la necesaria cohesión interna. Intensamente enamorados, ansiosos de vivir una unión lo más completa posible, pero temiendo que cambie su estado de enamoramiento, desean compartir hasta la masmínima experiencia y acaban por estar siempre juntos. La libertad interior, necesaria a todo equilibrio personal, comienza a resentirse. En todos los casos cuando se da uno cuenta de los cambios sobrevenidos, de las absurdas situaciones creadas, la separación es a menudo inevitable. Pues el matrimonio ya no es, como antes, necesario para sobrevivir y todo ello contribuye para que a la primera crisis sepiense de inmediato en la separación. Entre las causas de separación legal se registraban abandonos del techo conyugal, adulterios, alcoholismo, brutalidad y violencias físicas. La alternativa a la separación, consideraba un remedio extremo a un mal irremediable situación de vida conyugal. El fin de un matrimonio se admite con mayor facilidad y la separación pasa ser la solución de un problema enlugar del acto final de una situación trágica. Las razones que se aducen actualmente para obtener una separación consensual suelen se las de incompatibilidad de los cónyuges. Es difícil poder alcanzar cualquier sentimiento de plenitud su no se está en condiciones de tener clara la propia situación conyugal, si no se es capaz de aceptar que ha terminado un capitulo de la vida de uno. La infidelidadpasa a ser el escape de un estado incierto e insatisfactorio mas que una alternativa real a un matrimonio acabado. Generalmente, la preocupación por los hijos, que son los primeros en resentirse de una unión fracasada, retarda una decisión definitiva, pero es fácil darse cuenta que vivir en un clima de tensión y de incomprensión, en el que la pelea abierta o implícita esta a la orden del día, lesperjudica más que una separación. En estos momentos nos encontramos en un punto que podría denominarse de experimentación de la pareja. Hoy está permitido equivocarse y haberlo hecho no quiere decir que haya que arrojar por la borda la vida de uno. La vida del soltero se ha hecho más independiente y dinámica: separada de un contexto tan rígido como protector, ha quedado privada de aquella...