Pepa añ Aire

Un abordaje desde la Teoría Crítica
de la Evaluación del Desempeño
CARLOS DARÍO DELASIO DUARTE
PROF. ADJ. UNIVERSIDAD DE LA REPÚBLICA
Palabras clave: Evaluación, gestión, reconceptualización.
Mayo de 2013

El proceso de gestión humana conocido como evaluación del desempeño no es
nuevo. La investigación histórica nos muestra que el proceso es tan antiguo como
el trabajo por cuenta ajena.Sin pretender entrar en un análisis ontológico de la dación de trabajo y su
control, es dable reconocer que el proceso de evaluación sigue siempre una
lógica de vigilancia e intervención subyacente. La justificación de la misma es
variada y pasa desde formas más o menos inconfesas de regulación del trabajo,
hasta formas propositivas de armonización de intereses.
Los enunciados discursivosson, por ende, variados.
Lo que sabemos desde una proposición heurística primaria es que la
preocupación por evaluar el desempeño es, básicamente, una
preocupación del empleador. Esto se enmarca en una lógica capitalista
productivista que, en sus formas postindustriales busca aumentos de la
producción y la productividad de todos los factores de producción; pero de
manera muy especial deltrabajo.
Hay por lo tanto distintas formas de abordaje al tema y lamentablemente no
existe consenso sobre el punto. Evidentemente el concepto es en su forma más
implícita una convención política difusa.
Si consideramos al conflicto como una situación estructural y relativamente
permanente, notaremos rápidamente que la asimetría capital/trabajo genera
procesos, normas, reglas de procedimientos einstitucionalizaciones del propio
conflicto que buscan la gobernabilidad de la fuerza de trabajo. Muchas
veces, bajo esa capa de contralor subyace un intento de dominación legítimo –
racional.
Copyright CARLOS DARÍO DELASIO DUARTE

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Otra cuestión importante sobre el tema es el énfasis en lo cuantitativo. Esto se
origina seguramente en una perspectiva positivista (“todo lo queexiste, existe en cierta
cantidad” Thorndike). Esta visión ha sido superada desde el punto de vista
filosófico y, en lo que tiene que ver con la dación de trabajo y su evaluación,
desconoce los aspectos cualitativos. De hecho fue absolutamente funcional al
taylor – fordismo, pero inadecuada para las prestaciones de trabajo que
deben generar valor no tanto por la cantidad sino por la calidad delservicio y la
pertinencia social e integral del mismo.
En la práctica, dentro del sistema de relaciones laborales, todos los procesos
“técnicos” de evaluación son más o menos desubjetivantes. Apuntan a una
medición de la prestación para tutelar, fundamentalmente, los intereses de los
empleadores.
Sería una ingenuidad pensar que no hay valores políticos implicados y
posturas cuantitativistasfrente a la realidad.
La evaluación del desempeño entra en crisis cuando el trabajo comienza a
organizarse alrededor de las NFOTs (nuevas formas de organización del trabajo).
Se entra en una zona de inestabilidad con fluctuaciones y prolegómenos
relacionados a las nuevas condiciones de trabajo logradas por los trabajadores.
El trabajo ya no es el mismo, y la evaluación, por lo menos nodebería seguir los
mismos procedimientos anacrónicos. O se adapta o desaparece, por lo menos
como concepto de explotación más o menos velado.
Ciertos paradigmas implotaron, pero a pesar de ello, unas veces por ingenuidad,
otras por desconocimiento o por un simple y llano intento capcioso de
usurpación, ciertos actores del sistema de relaciones laborales continúan
solicitando la aplicación de unproceso anacrónico.
Sin embargo, la creciente complejidad del trabajo y sus distintas formas de
gestión, determina que surjan no pocas contradicciones en el propio
movimiento sindical. Ante la globalidad, la necesidad de competir (real o
ficticia), los trabajadores buscan adaptar las demandas complejas y difusas del
sistema, cayendo muchas veces buenamente, en las articulaciones más o menos...